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Reportaje:

Las escuelas son itinerantes y oficiales desde hace dos años

Juan Arias

Uno de los grandes problemas de las escuelas del Movimiento de los Sin Tierra (MST) ha sido siempre su carácter itinerante. Las familias suelen cambiar varias veces al año de campamento. Los profesores deben moverse con ellas y los niños pierden el hábito de estudio, por lo que se les imparte también cursos de música, teatro, educación física y cultivo de la tierra. Ese carácter hizo que la Administración se resistiera a reconocerlas.Después de luchas, marchas y debates con el Ministerio de Educación, en 1997 se aprobó la primera escuela itinerante en el Estado de Río Grande del Sur. El proyecto se llamó Propuesta Pedagógica Escolar Itinerante para campamentos del MST. Desde entonces, los maestros son designados y pagados por el Estado.

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La pedagogía del movimiento se inspira en los estudios de Paulo Freire y del teólogo Leonardo Boff. Para el movimiento trabajan 1.400 profesores y 300 monitores de alfabetización de jóvenes y adultos, al mismo tiempo que más de 3.000 personas se están capacitando con cursos especiales durante todo el año promovidos por el movimiento. Generalmente se escogen profesores con el espíritu del MST, al que el movimiento también prepara con cursos específicos.

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