El fuego arrasa parte del hotel Palas de Alicante, cerrado hace un año
Un incendio declarado alrededor de las once y media de la noche del viernes arrasó parcialmente la segunda planta y la cubierta del histórico hotel Palas de Alicante, en el centro de la ciudad. No hubo víctimas. Las primeras investigaciones apuntan a que los indigentes que ocupaban el edificio, clausurado en mayo del año pasado, pudieron originar el siniestro al encender una fogata para cocinar. Una empresa de Benidorm adquirió recientemente el inmueble por 700 millones de pesetas con la intención de rehabilitarlo y abrirlo de nuevo al público como hotel. La escritura de compra-venta se formalizó esta misma semana, según fuentes cercanas a la operación inmobiliaria, lo que ha levantado especulaciones sobre una hipotética intencionalidad del fuego. El edificio del Palas tiene el máximo grado de protección en el catálogo municipal de inmuebles históricos. El declive del vetusto hotel comenzó hace más de una década, y concluyó en mayo del año pasado con su clausura. Vecinos de las viviendas cercanas aseguraron ayer que el inmueble estaba habitualmente ocupado por indigentes e indicaron que en los últimos días habían visto a una familia con niños. Todos los vehículos disponibles en el parque municipal de bomberos se desplazaron con rapidez al hotel, ubicado en la manzana delimitada por la Plaza Puerta del Mar y las calles Cervantes, Gravina y San Telmo. En el interior había un hombre durmiendo, según fuentes municipales. Los bomberos emplearon toda la madrugada en sofocar las llamas. El edificio aún humeaba ayer. Un equipo de bomberos pasó la mañana apagando los rescoldos. El siniestro afectó gravemente a la estructura del edificio. La cubierta quedó prácticamente destruida y la segunda planta, seriamente dañada. La fachada no se vio afectada. El gerente del Patronato Municipal de la Vivienda, Gaspar Mayor, declaró ayer a El PAÍS que el Ayuntamiento acaba de presentar una alegación al Plan Especial del Casco Antiguo para recuperar la cubierta del histórico edificio como terraza. Un vendedor del rastrillo que los domingos se instala en la Plaza del Ayuntamiento aseguró que los indigentes robaban objetos del hotel abandonado para venderlos en ese mercadillo. El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, ha anunciado que el martes se celebará una reunión en el Ayuntamiento para evaluar el siniestro. Este periódico intentó ayer localizar, sin éxito, tanto al antiguo arrendatario del edificio, Pedro Creixell, como a los compradores, representados por el abogado de Benidorm Francisco Ávila Roma.
