_
_
_
_
_

Fuera de juego

En otros tiempos se nos hacía la boca agua con partidos como Manchester-Inter, Real Madrid-Dinamo, Atlético-Roma: una delicia para los amantes del fútbol. Hoy parecen encuentros bursátiles, anuncios para productos derivados... Y es que este juego ya tiene poco que ver con el espectáculo deportivo. Hemos descubierto hace poco que este deporte puede ser un buen negocio. Ya no se trata de ganar partidos, se trata de sacar beneficios. ¿Sigue siendo el juego la prioridad, cuando el mercado se apropia así de un deporte? En febrero se suspendió la cotización del Lazio de Roma por subir demasiado tras ganar la Liga italiana. (...) El resultado financiero eclipsa al deportivo. (...) No es sólo una anécdota. Permite entrever lo que sería un fútbol sólo animado por intereses financieros. (..) Para cotizar, los clubes necesitan ganar, y para ganar, el sostén de socios económicos. (...) Cientos de clubes están dispuestos a venderse, pero no todos son buenos negocios. La dureza legislativa del sistema ultraliberal no prevé la supervivencia de los débiles. (...) Por eso, algunos, como el Juventus, (...) se niegan a entrar en Bolsa. Esto no impide que el fútbol europeo viva muy por encima de sus medios. Por ahora, el mundo del balón quiere aprovecharse de esta nueva opulencia sin coacciones. "Siempre más" es su lema. Más partidos, más audiencia, más derechos, más millones. (...) La revolución vendrá por otro lado, de las tribunas, sin duda, (...) que dejarán claro que un encuentro de fútbol no es ni un combate de lucha libre, ni una partida de Monopoly., 2 de marzo

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_