El Plan de Estabilidad recibe críticas de toda la oposición

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, presentó ayer ante la Comisión de Economía del Congreso el Plan de Estabilidad 1999-2002, elaborado por el Ejecutivo y que previsiblemente será discutido en marzo por el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin). Todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, cuestionaron dicho plan. Sus líneas maestras son el logro de superávit presupuestario en el año 2002; un crecimiento medio de la economía del 3,3% en el periodo (3,8% en 1999); creación de 1,3 millones de puestos de trabajo; m...

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El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, presentó ayer ante la Comisión de Economía del Congreso el Plan de Estabilidad 1999-2002, elaborado por el Ejecutivo y que previsiblemente será discutido en marzo por el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin). Todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, cuestionaron dicho plan. Sus líneas maestras son el logro de superávit presupuestario en el año 2002; un crecimiento medio de la economía del 3,3% en el periodo (3,8% en 1999); creación de 1,3 millones de puestos de trabajo; mantenimiento de la inflación en torno al 2%; aumento de la inversión pública un 10% anual acumulativo; mantenimiento del gasto social y acercamiento de la renta por habitante al 83% de la media europea desde el 78% actual.

El escenario que detalló Rato no satisfizo a los partidos de oposición y, a tenor de las intervenciones de los portavoces, tampoco a los aliados parlamentarios del Gobierno. El portavoz socialista en la Comisión, Juan Manuel Eguiagaray, calificó el Plan de Estabilidad del Gobierno de "propaganda" y "ejercicio de ciencia ficción".

Poca ambición

Entre otras cosas, Eguiagaray calificó el objetivo de empleo del Gobierno para el 2002 (tasa de desempleo del 12,8% desde el 18,55% actual) de "poco ambicioso", cuestionó el objetivo de crecimiento para este mismo año (3,8%) y destacó que la economía española ha perdido competitividad, la inversión real está por debajo de los niveles de 1995 y se registra un deterioro de las prestaciones sociales en relación al producto interior bruto (PIB). El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, por su parte, aseguró que el Plan de Estabilidad no es otra cosa que "una falsificación de la realidad". Alcaraz anunció la presentación de una iniciativa "constitucional" para garantizar la reinversión de un porcentaje de los excedentes empresariales.

A las críticas de PSOE y de IU se unieron en esta ocasión las de PNV y CiU, si bien más matizadas. El portavoz peneuvista, Jon Zabalía, explicó a Rato que su grupo no apoyará la política económica del Gobierno mientras éste no cumpla con el desarrollo del Estatuto vasco; mientras el portavoz de CiU, Josep Sanchez Llibre, aseguró que el Plan del Gobierno mantiene numerosas incógnitas, al tiempo que consideró necesario para evaluarlo la presentación previa por el Gobierno central de un balance fiscal de las comunidades autónomas. Rato defendió las previsiones de mejora de la economía incluso en el peor de los escenarios y anunció la presentación de una Ley General Presupuestaria para controlar aún más el gasto público.

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