Zidane recibirá el Balón de Oro

Como estaba previsto, Zinedine Zidane recibirá el Balón de Oro, como mejor futbolista de Europa en el presente año, premio concedido por la revista France Football. Aunque la designación se hará pública el próximo martes, el jugador francés recibió ayer la noticia, según manifestó el propio Zidane. "Es la máxima satisfacción para cualquier futbolista", señaló.Zidane será el segundo jugador francés que reciba el galardón. Michel Platini lo consiguió tres veces consecutivas en la decada anterior. Las comparaciones entre ambos resultan inevitables: franceses, hijos de emigrantes, estrellas del Ju...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Como estaba previsto, Zinedine Zidane recibirá el Balón de Oro, como mejor futbolista de Europa en el presente año, premio concedido por la revista France Football. Aunque la designación se hará pública el próximo martes, el jugador francés recibió ayer la noticia, según manifestó el propio Zidane. "Es la máxima satisfacción para cualquier futbolista", señaló.Zidane será el segundo jugador francés que reciba el galardón. Michel Platini lo consiguió tres veces consecutivas en la decada anterior. Las comparaciones entre ambos resultan inevitables: franceses, hijos de emigrantes, estrellas del Juventus de Turín. Sin embargo, Zidane no quiere entrar en este juego: "Platini ha sido el mejor, no sólo porque ganó tres veces el Balón de Oro, sino por su enorme contribución al fútbol".

Con 26 años, Zidane se erigió como la gran estrella del pasado Mundial. Sus dos goles en la final frente a Brasil le convirtieron en el héroe nacional francés. Sin embargo, el centrocampista marsellés mantuvo su habitual discreción. Hombre parco en sus gestos y en sus declaraciones, prudente por naturaleza, Zidane se expresa en el campo mejor que frente a los periodistas.

Hijo emigrante de la Kabila argelina, de origen bereber, Zidane creció en La Castellane, en el duro arrabal de una ciudad que ama el fútbol con fanatismo. Sin embargo, nunca pudo jugar en el Olímpico. De juvenil fue fichado por el Cannes y luego pasó al Girondins de Burdeos. Apenas nadie reparaba en su calidad, porque ni el Cannes ni el Girondins tenían impacto internacional.

Su destino cambió en la temporada 1995-96. De forma inopinada, el Girondins pasó de la Intertoto a la final de la Copa de la UEFA. Aquella campaña memorable puso tres nombres sobre la mesa de los grandes equipos de Europa. Lizarazu, Dugarry y Zidane abandonaron el club. Lizarazu fichó por el Athletic; Dugarry por el Milan; Zidane por el Juventus.

Su llegada al equipo italiano mereció muchas reservas. Tenía que cumplir el papel de Platini, una tarea ingente para cualquiera. Y además había ciertas sospechas sobre su capacidad. En un fútbol que ha terminado con la especie de los mediapuntas, Zidane es eso y más. Es el viejo 10 de toda la vida, con una facilidad extrema para enganchar a los centrocampistas con la delantera.

El jugador francés no dejó que le pusieran en cuestión. Desde su posición, ha interpretado el fútbol con una naturalidad extraordinaria. Dicen que le falta gol, pero en los momentos de la verdad siempre es un peligro en el área. Sus dos tantos a Brasil en la final de la Copa del Mundo así lo prueban.

Su carácter distante y su escasa gestualidad le vuelven enigmático. Está, pero no está. Y nadie sabe cuándo va a aparecer. Pero se sabe que con el balón siempre tomará una solución apropiada, cosa cada vez más infrecuente en el fútbol de hoy. En el Juventus ha formado una sociedad espléndida con Del Piero. Ha ganado dos títulos de Liga. Con la selección francesa, conquistó el Mundial. Sólo le faltaba un balón. El de oro. Ya lo tiene.

Archivado En