67 muertos y cerca de 33 desaparecidos al caer un Airbus en Tailandia
Al menos 67 cadáveres fueron recuperados entre los restos en llamas del Airbus A-310 que se estrelló ayer con 146 ocupantes a bordo (25 de ellos extranjeros) en Tailandia, después de haber intentado tres aterrizajes de emergencia en medio de una intensa lluvia. Los equipos de rescate, que trabajaban con dificultad en el barrizal de una plantación de caucho, cerca del aeropuerto del centro turístico de Surat Thani (800 kilómetros al sur de Bangkok), lograron evacuar a 46 supervivientes, incluido el piloto.
El ministro de Transportes tailandés, Suthep Thaugsuban, confirmó anoche que unos 67 cadáveres habían sido localizados, aunque no pudo precisar cuántos de ellos correspondían a extranjeros. Un responsable de la Administración local aseguró, no obstante, que al menos seis de los muertos eran turistas. Las autoridades de Surat Thani reconocían anoche que había pocas esperanzas de hallar más supervivientes y que en el interior del aparato seguía habiendo cuerpos calcinados.El vuelo TG 261 de la compañía Thai Airways había despegado de la capital tailandesa con destino a Surat Thani, donde debía de haber aterrizado a las 18.55 (las 12.55, hora peninsular española) con 14 tripulantes y 132 pasajeros a bordo, entre los cuales figuraban más de dos docenas de personas, incluidos algunos niños, con nombres japoneses o europeos.
Un portavoz de Thai Airways precisó que el aparato siniestrado compartía código de vuelo con el grupo Star Alliance, encabezado por la compañía alemana Lufthansa y que incluye, entre otras, a Air Canada, la escandinava SAS o la brasileña Varig, para los vuelos a Surat Thani, un popular destino turístico que incluye la isla de Koh Samui.
La mala visibilidad debida a la torrencial lluvia era apuntada por las autoridades tailandesas como la causa más probable del siniestro. El aparato se estrelló en una plantación de caucho y estalló en llamas cuando intentaba por tercera vez un aterrizaje de emergencia. El piloto del avión, Pinit Vechasilp, que también figuraba entre los supervivientes, lanzó un SOS antes de que se produjera el impacto.
Una emisora de televisión local mostró imágenes de los bomberos intentando apagar las llamas mientras eran evacuados varios ocupantes del Airbus, 44 de los cuales fueron rescatados. Las imágenes también presentaban a cuatro occidentales ensangrentados y con el cuerpo cubierto de barro.
"Las operaciones de rescate se desarrollan muy lentamente ante la dificultad que ofrece el terreno. Tenemos que atravesar un barrizal para poder sacarles [a los supervientes] del fuselaje", explicaba un responsable de los equipos de salvamento.
Un auxiliar de vuelo relató desde su cama en el hospital de Surat Thani que el comandante realizó dos intentos de aterrizaje en medio de la lluvia y se disponía a dirigir el aparato de nuevo a Bangkok si fracasaba en el tercer aterrizaje de emergencia. "Tuvimos tiempo de alertar a los pasajeros para que se prepararan ante un posible impacto. Algunos pudieron alcanzar las salidas de emergencia, pero entonces el avión estalló en llamas", precisó el auxiliar de vuelo.
El Airbus A-310 siniestrado había sido entregado a la compañía Thai Airways en abril de 1996 y tenía 23.000 horas de vuelo. El consorcio europeo Airbus anunció ayer en su sede central en Francia el envío de un equipo de expertos para investigar el accidente.
