El Consell Escolar Valencià debate las reivindicaciones de los estudiantes a salir del centro y declararse en huelga

Dos de las grandes reivindicaciones de los estudiantes de Secundaria sobre la ampliación de los derechos del alumnado, que centraron la manifestación nacional del pasado 26 de noviembre, llegan a debate en la Comunidad Valenciana. El compromiso del consejero de Educación, Francisco Camps, de analizar la petición de flexibilizar las entradas y salidas del centro en horas lectivas y la posibilidad del derecho a huelga están recogidas ya en sendos informes de los servicios jurídicos de la Generalitat, que ayer se empezaron a debatir en la comisión de proyectos legislativos del Consell Escolar Valencià. El consenso inicial apuesta por incorporar ambas propuestas al decreto de derechos y obligaciones del alumnado.

El consenso en el seno de la comisión de proyectos legislativos del Consell Escolar Valencià es favorable a la incorporación de ambas reivindicaciones al decreto de 1991 sobre derechos y deberes de los alumnos de los centros docentes no universitarios en la Comunidad Valenciana. Aunque con matices que tienen que ver con las responsabilidades de la Administración, estipuladas en el Código Civil, y las de tipo penal, que recaen sobre el profesorado, mientras ambos tengan a su cargo el tutelaje de menores de edad en centros escolares. Así, pues, los servicios jurídicas se muestran favorables a que los alumnos, fundamentalmente de Secundaria, puedan entrar y salir del centro en las horas intermedias en las que no tienen clases, pero optan por dejarlo a juicio del reglamento interno de cada centro. Es decir, a la decisión que tome el consejo escolar. La solución apuesta por la autonomía de los centros para que la comunidad escolar, en función de su situación geográfica (por ejemplo, si el colegio se encuentra en una zona de mucho tráfico o en un área verde o del tipo de alumnado), decida por sí misma. Respeto al profesorado Pero, además, se inclina por una especie de "objección de conciencia" a favor de que la decisión última la tome cada profesor de forma individual, que es quien -según el Código Penal- deberá responder ante un tribunal, en caso de que un alumno se accidente o haya tenido un problema en el exterior en horas lectivas. El debate, que es inédito en la Comunidad Valenciana y que se adelanta a las comunidades que dependen del Ministerio de Educación, ha encontrado consenso en en el seno del Consell. Según fuentes del organismo, profesores, padres, sindicatos y representantes de la Administración ven con buenos ojos la modificación del decreto en aras "de una educación más abierta y flexible". De hecho, recuerdan que ha sido el propio colectivo docente el que con los viajes escolares y las actividades extraescolares de visitas o excursiones ha demostrado su interés y flexibilidad para que la formación educativa no se reduzca a los espacios cerrados. La segunda reivindicación, el derecho a huelga del alumnado cuando éste discrepe de decisiones, acontecimientos culturales, académicos o sociales, llega con retraso a la Comunidad, pero apuesta también -según las mismas fuentes- por normalizar este derecho que ya tienen adquirido los estudiantes de Canarias, Euskadi, Navarra, Catalunya, Andalucía y Galicia.