El Gobierno, por boca del secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, admitió ayer por primera vez que la crisis financiera internacional puede obligar a revisar a la baja la previsión de crecimiento para 1999, fijada ahora en un 3,9%. La patronal CEOE pronostica que el porcentaje debe ser del 3,7%, mientras el ex asesor presidencial José Barea lo reduce al 3,5%. Montoro, que acudió al Parlamento para explicar la posición del Gobierno ante la crisis, auguró nuevas devaluaciones en Latinoamérica y sostuvo que los tipos de interés en Europa convergerán en el 3,3%.
Las principales bolsas latinoamericanas registraron ayer subidas históricas en su tercera jornada de recuperación tras la caída en picado de semanas anteriores. El mercado de São Paulo (Brasil) experimentó un incremento del 18,76%, el mayor desde marzo de 1995. En similar tendencia, la Bolsa de Buenos Aires cerró con un alza del 8,9%; Chile, con un 8,73%, y México, con un 12,92%, la más elevada de los últimos diez años.
El PSOE boicoteó ayer con su ausencia la apertura del año judicial en protesta por la nota del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Javier Delgado Barrio, sobre la sentencia del caso Marey. Delgado eludió en su discurso cualquier referencia a la polémica desatada por la sentencia de ese caso y por el encarcelamiento de José Barrionuevo y Rafael Vera.
El Insalud sólo la financiará en casos excepcionales