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Botella visita un hogar juvenil mientras alcaldes de L"Horta se quejan de recibir "gente marginal"

Diversos municipios de L"Horta denuncian que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, del PP, les envía familias sin recursos económicos para "limpiar la ciudad" y que se hagan cargo de ellas los servicios sociales de estas localidades metropolitanas. Los asistentes sociales de Aldaia y otras localidades han detectado que el Ayuntamiento de Valencia paga la fianza y tres meses de alquiler en pisos de L"Horta a familias necesitadas de la capital. La esposa del presidente del Gobierno, Ana Botella, inauguró ayer en Aldaia los nuevos locales de un hogar juvenil.

La alcaldesa de Aldaia, Empar Navarro, se mostró ayer indignada: "La política de Barberá es deshacerse de la población marginal a unos los envían a entidades benéficas, y religiosas como la Casa de la Caridad o el Hogar Social Juvenil de Aldaia a cambio de una pequeña ayuda, y a otros les pagan el alquiler en pisos de L"Horta". Los servicios sociales de estos municipios afirman que en Valencia "no obligan a la gente pobre a irse de la ciudad", pero "como la ayuda que les dan es escasa y los pisos de alquiler son más baratos en los pueblos les inducen de forma sutil a marcharse". Una vez en Quart de Poblet, Torrent, Aldaia u otros municipios, estas familias que se van de Valencia recurren a los servicios sociales de cada población. "Pagando estos alquileres Valencia se libra de sus necesidades de escolarización, asistencia sanitaria y atención social, que recae sobre nosotros", lamenta una asistenta social de estos municipios, que recibe "una media de ocho familias anuales con el alquiler pagado por Valencia". Con este sistema, "Barberá se libra de aumentar sus equipos de servicios sociales". "Cada centro de asistencia social de Valencia", advierten, "se hace cargo de un área de unos 100.000 habitantes, por eso apenas conocen a las familias y no pueden atenderlas correctamente, mientras que los servicios sociales de L"Horta se ocupan de una media de 20.000 habitantes". La alcaldesa de Aldaia sugiere a Valencia que rehabilite viviendas y ofrezca los numerosos pisos vacíos de la ciudad a estas familias "en vez de deshacerse de los pobres". El concejal de Servicios Sociales de Valencia, Bernabé Bueno, reconoce que pagan alquileres a gente necesitada pero dice que "no los envían fuera" y que van a duplicar sus siete centros asistenciales antes del 2004. Botella, muy concisa, se mostró ayer en Aldaia encantada de participar en la inauguración "con esta maravillosa luz levantina".

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