Arias Salgado acusa al PSOE del caos del aeropuerto

El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, culpó ayer a los anteriores Gobiernos socialistas del caos que en las últimas semanas ha sufrido Barajas. El máximo responsable de Fomento no tuvo reparos para concluir que la "notable imprevisión" de sus predecesores "dejaron a Barajas en una situación de saturación, al borde del colapso". Por ello, no piensa, de momento, sustituir a ninguno de los responsables del aeródromo madrileño.Arias Salgado no achacó, por tanto, la responsabilidad de lo ocurrido en días pasados a Carlos Medrano, director general de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo público que gestiona todos los aeródromos nacionales. Según afirmó, a Medrano no se le puede "imputar lo sucedido". El máximo responsable de Fomento sólo aceptó que había "muchas responsabilidades" compartidas y que "el origen" del colapso "está en que el aeropuerto no da más de sí".

José Borrell, candidato socialista a la presidencia del Gobierno y exministro responsable de Transportes en el último Gobierno del PSOE, replicó a las acusaciones de Arias Salgado al afirmar que, en su etapa, el aeropuerto de Barajas "funcionaba muy bien y estaba en perfecto estado de revista". Borrell instó al Gobierno a explicar "por qué está tan mal aquello que estaba muy bien hace dos años" y agregó que la ampliación acometida en el Plan Barajas es una mera ejecución de lo previsto durante su mandato. "No hay nada nuevo en lo que están haciendo", ni se está moviendo "una coma" de los proyectos diseñados en la etapa socialista.

El exministro y portavoz socialista apuntó al secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes, Joaquín Abril Martorell, como posible responsable político del caos registrado en Barajas. Añadió que espera que las explicaciones que ofrecerá el ministro Arias Salgado la próxima semana en el Congreso de los Diputados "no llegan pronto, pero al menos deberían ser útiles". Borrell coincidió con Arias Salgado en que "hay miles de problemas técnicos", pero subrayó: "Por encima de ellos hay una responsabilidad política que, como mínimo, debe ser explicada".