Reportaje:

La acupuntura se consolida en la sanidad pública pese a las reticencias del Insalud

Varios hospitales de Galicia y Andalucía reconocen la eficacia de esta técnica

Los médicos que la practican no hablan de medicina alternativa, sino de complementaria. La acupuntura, avalada por más de 3.500 años de experiencia en China, comienza a abrirse camino en la sanidad pública española. Y eso que ni el Ministerio de Sanidad ni el Insalud quieren saber nada del tema; no así en los servicios de salud de algunas comunidades autónomas como Galicia o Andalucía, que poco a poco van reconociéndole a esta ciencia toda su eficacia; por lo menos la misma que el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos ha mostrado recientemente, al avalar a la acupuntura como una terapi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los médicos que la practican no hablan de medicina alternativa, sino de complementaria. La acupuntura, avalada por más de 3.500 años de experiencia en China, comienza a abrirse camino en la sanidad pública española. Y eso que ni el Ministerio de Sanidad ni el Insalud quieren saber nada del tema; no así en los servicios de salud de algunas comunidades autónomas como Galicia o Andalucía, que poco a poco van reconociéndole a esta ciencia toda su eficacia; por lo menos la misma que el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos ha mostrado recientemente, al avalar a la acupuntura como una terapia eficaz para tratar ciertas dolencias. Como la mayoría de los países de la Unión Europea, que también están integrándola ya en la sanidad pública.La salud se basa en la armonía y el equilibrio de nuestro sistema biológico. Cuando se produce alguna alteración, aparece la enfermedad. La acupuntura consiste en colocar las agujas en unos puntos determinados de la piel que, en contacto con el sistema nervioso, provocan reacciones que ayudan a reequilibrar el organismo.

Más información

Reglamentación

En España, sin embargo, todavía no existe reglamentación alguna que avale el estudio o la práctica de esta especialidad; solamente una proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario socialista en mayo de 1989, instando al Gobierno a que regulase la acupuntura y la homeopatía, da fe del escaso interés oficial mostrado hasta ahora.No obstante, son ya muchas las facultades de Medicina que promueven cursos de especialización para posgraduados. En otros casos son los colegios de médicos los que se ocupan de que sus afiliados adquieran esta formación, organizando cursos de acupuntura y medicina tradicional China, en ciclos de tres años, con más de setecientas horas de clases teóricas y prácticas. Ser médico es la condición imprescindible para asistir a estos cursos.

Rafael Cobos, doctor en Medicina y miembro de la Clínica del Dolor en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, acumula ya 18 años de experiencia como acupuntor. Ha viajado a Pekín más de una docena de veces, donde ha realizado cursos de especialización. Cobos está convencido de que la acupuntura revolucionará "positivamente" la atención primaria. "Como medicina complementaria", señala, "es en el primer nivel de la asistencia sanitaria donde resulta más eficaz". Las ventajas son múltiples: se establece una nueva relación entre el enfermo y su médico, al tener éste que "observar, tocar y saber más" del paciente y se ahorran, en muchos casos, medicamentos. También la calidad de vida de los enfermos tratados con acupuntura mejora, en especial en sus aspectos sociosanitarios.

De la misma opinión que Rafael Cobos es Marco A. Ribó Golobart, director del Distrito Sevilla Este Oriente. Son 605.000 habitantes los que están bajo su responsabilidad sanitaria; de éstos, tres cuartas partes pueden recibir tratamiento con acupuntura si lo necesitan. Unos cincuenta médicos, -"todos han hecho el MIR de medicina familiar, además de haberse especializado en acupuntura", aclara Ribó-, pasan consulta diariamente en 18 de los 29 centros de salud y ambulatorios que tiene el distrito. "Gracias al contrato programa que hemos firmado en 1998 con el Servicio Andaluz de Salud (SAS), podemos llevar a cabo el proyecto", explica Ribó. Los resultados están siendo espectaculares. Experiencias similares a la actual, iniciadas en 1993 en algunos ambulatorios, indican que los costes para algunas patologías pueden reducirse hasta en un 90%.

El tratamiento resulta barato, apenas cien pesetas cuestan las 10 agujas de media que se utilizan en cada sesión de 20 minutos. Tampoco hay lista de espera. "Cuanto más agudo es el dolor, más rápida es la respuesta que da la acupuntura".

A pesar de las carencias legislativas, de la dejadez e ignorancia de los políticos sobre el tema, de los tópicos y de la desinformación que existe al respecto ("mucha gente viene pidiendo que le ponga las agujas para adelgazar o dejar de fumar", subraya Balparda, médico de familia), la acupuntura comienza a extenderse. Una medicina seria y complementaria a la medicina moderna que en los hospitales Virgen Macarena, Valme y Militar de Sevilla ya se aplica. A pesar de la buena aceptación y de los mejores resultados, Salgado, y como él varios cientos de médicos acupuntores en España, sigue esperando que las autoridades sanitarias incluyan la acupuntura entre las prestaciones que oferte el Servicio Nacional de Salud. De su eficacia y ahorro ya nadie duda.

Archivado En