Tribuna:

Aceite y teatro

La aprobación de la OCM del aceite ha supuesto una escena más en la tragicomedia que se representa en nuestra comunidad desde 1996. Nada más conseguirse la sustitución de la ayuda al árbol por la ayuda a la producción se sabía a las claras que existía un acuerdo, entre la ministra de Agricultura y el comisario europeo Franz Fischler, para escenificar una negociación en apariencia dura pero cuyo final estaba pactado de antemano. A partir de aquí, comienza la función del Partido Popular en el teatro andaluz: primero la ministra critica a la Junta de Andalucía por su falta de apoyo; después se pr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La aprobación de la OCM del aceite ha supuesto una escena más en la tragicomedia que se representa en nuestra comunidad desde 1996. Nada más conseguirse la sustitución de la ayuda al árbol por la ayuda a la producción se sabía a las claras que existía un acuerdo, entre la ministra de Agricultura y el comisario europeo Franz Fischler, para escenificar una negociación en apariencia dura pero cuyo final estaba pactado de antemano. A partir de aquí, comienza la función del Partido Popular en el teatro andaluz: primero la ministra critica a la Junta de Andalucía por su falta de apoyo; después se presenta como una incomprendida cuando ha conseguido arrancar muchas más toneladas, y, finalmente, acude a Andalucía arropada por un par de ministros más, en fechas del debate del Estado de la Comunidad, para que la aplaudan en el escenario del teatro de Alcalá de Guadaira. El problema para esta campaña de imagen es que "la prueba del algodón no engaña". En el próximo ejercicio comenzará a aplicarse el acuerdo de la OCM y en él se verá claramente el resultado de la pretendida buena gestión. Si el resultado fuese que se percibiera en España un precio superior por kilo que en el resto de los países de la Unión, entonces habría que reconocer la buena gestión y felicitarla, pero si resulta, como todas las cuentas indican, que el aceite español va a recibir una subvención por kilo mucho menor, mejor que la señora ministra no vuelva por esta tierra, porque no nos gustan mucho las funciones de teatro en las que siempre pierden los que más lo necesitan. Eso sí, quien ha tenido mucho cuidado de no aparecer por el teatro andaluz ha sido el presidente del Gobierno, el director y productor de la obra, que está intentando por todos los medios no tener nada que ver con cualquier cuestión espinosa que afecte a Andalucía, dejando que los ministros-actores sean los que se la jueguen. No obstante, y por desgracia para él, aquí se conoce muy bien a los que reparten palabras y no dan trigo. Y se sabe a la perfección qué es un seleccionador Clemente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En