Barajas y los usuarios
Soy usuario ocasional del aeropuerto de Barajas, por lo cual mi juicio no tiene más importancia,ni menos, que la de ser el de una persona de a pie. Por cierto, tengo un problema de nacimiento en el pie derecho que me obliga a caminar con cierta dificultad. Por ello, me parece que las dimensiones del espacio interior del aeropuerto recomendarían adoptar medidas de transporte interior del tipo de triciclos, bicicletas o bien que se construyeran algunas cintas planas más para poder recorrer esas distancias tan enormes.Creo que el colosalismo en las construcciones no conduce a nada, y contribuye a...
Soy usuario ocasional del aeropuerto de Barajas, por lo cual mi juicio no tiene más importancia,ni menos, que la de ser el de una persona de a pie. Por cierto, tengo un problema de nacimiento en el pie derecho que me obliga a caminar con cierta dificultad. Por ello, me parece que las dimensiones del espacio interior del aeropuerto recomendarían adoptar medidas de transporte interior del tipo de triciclos, bicicletas o bien que se construyeran algunas cintas planas más para poder recorrer esas distancias tan enormes.Creo que el colosalismo en las construcciones no conduce a nada, y contribuye a inhumanizar esos grandes espacios. Creo también que el aeropuerto de Barajas debe tener solución, no pienso que haya que desanimarse pese a la dificultad de hallar salidas.
Me da la impresión de que los criterios que emplearon para construirlo fueron meramente aeronáuticos y que no se contó con opiniones como la mía que, con toda humildad, pero resueltamente, debo decir que formula intereses de la gente de la calle, que es la que emplea como usuaria sus instalaciones.
Pienso que cuando proyecten alguna instalación como ésta, debieran consultar con organizaciones de usuarios, de vecinos o de tipo civil, porque su experiencia de la vida cotidiana puede aportar muchos criterios nuevos y ofrecer sugerencias muy útiles para que luego no sucedan las cosas que suceden.
Esta recomendación la envío no sólo a los arquitectos, sino a los ingenieros, a los pilotos y, sobre todo, a los representantes de los ciudadanos, los políticos, sobre los que recae la mayor parte de las responsabilidades.- .