Aznar y la OCM

Nadie duda hoy que España va bien. Tanto que su proyección internacional es la envidia de los demás países. Y para eso ha sido fundamental el liderazgo de Aznar, con cuya amistad y sonrisa sueñan todos los presidentes de Gobierno. No hay más que ver a Tony Blair dejando otras obligaciones para poder estar con el líder de la derecha española, o cómo todos los mandatarios europeos esperan a que se incorpore en una foto que no tendría sentido sin él. ¡Ya no tenemos que ir de pedigüeños por Europa, como (según decía Aznar) hacía un tal González cuando gobernaba! ¿Qué importa que nos recorten los f...

Nadie duda hoy que España va bien. Tanto que su proyección internacional es la envidia de los demás países. Y para eso ha sido fundamental el liderazgo de Aznar, con cuya amistad y sonrisa sueñan todos los presidentes de Gobierno. No hay más que ver a Tony Blair dejando otras obligaciones para poder estar con el líder de la derecha española, o cómo todos los mandatarios europeos esperan a que se incorpore en una foto que no tendría sentido sin él. ¡Ya no tenemos que ir de pedigüeños por Europa, como (según decía Aznar) hacía un tal González cuando gobernaba! ¿Qué importa que nos recorten los fondos europeos tan necesarios para las regiones como Andalucía? Ahora Aznar pierde aceite (de oliva), pero son apenas 300.000 toneladas por debajo del mínimo que necesitábamos. No importa. La buena máquina, como España, va bien con poco aceite. El hambre y el paro de los olivareros, ¿importan algo? No se puede estropear tan impecable gestión de nuestro presidente con una mancha de aceite. ¡Si fuera de cava! Pero el aceite no mancha, aunque se pierda... Yo prefiero a aquel González que supo poner a España en el lugar que nadie soñó jamás, que logró para los más necesitados lo que ahora se nos niega, que articuló el Estado de las autonomías sin la crispación de hoy. ¡Lástima!, era un pedigüeño.- Rafael Martín de Agar. Alcalá de Guadaira (Sevilla).