Nace una ONG para ayudar a presos españoles en el extranjero

"Sácame de aquí" son las palabras que recuerdan y repiten los abogados y familiares de los españoles que cumplen condena en cárceles extranjeras. Cuatro presos que empezaron a cumplir sus penas en Marruecos y las acaban en España, han fundado Equidad Internacional para ayudar a estos internos que arrastran una doble condena: la penal y la que les obliga a purgar sus delitos lejos de casa.

Equidad Internacional nació el 20 de marzo en Algeciras. Tres folios escritos a mano y firmados por cuatro de los 13 primeros presos llegados de Marruecos gracias al convenio bilateral -José Luis Meseguer, Gumersindo Guerra, Antonio Franco y Serafín Rodríguez, ahora desperdigados por varias prisiones españolas-, sellaban su fundación. Nace, por lo tanto, de una "vivencia real", dice Meseguer, de 41 años, a punto de cumplir cuatro años de condena en la cárcel de Navalcarnero (Madrid) por intentar sacar de Marruecos 40 kilogramos de hachís.Por ahora sólo tienen buenas intenciones. Saben por lo que han pasado en la prisión de Salé-Rabat, donde se conocieron, y no quieren que otros sufran su calvario de falta de visitas, malos tratos, incomunicación y desarraigo; de ratas "como gatos", piojos, paredes negras y un rancho "que aquí darían a los cerdos". "Una pesadilla que te sumerge en la Edad Media", dice Meseguer.

Pero unos estatutos no bastan para dar vida a una ONG. Equidad Internacional aún no existe para nadie que no sean los propios presos -hay más de 1.300 por todo el mundo, 108 en Marruecos- y sus familias: no está inscrita en el Registro de Asociaciones y no pueden pedir subvenciones. Y sin éstas difícilmente cumplirán algunos de sus propósitos: ayudar económicamente a los presos, asesorar a sus familias e, incluso, crear un gabinete de asistencia jurídica.

Otros objetivos son más fáciles, como denunciar todas las violaciones de los derechos de estos presos. Para ello siguen en contacto con los españoles que quedaron en el Módulo M de Salé-Rabat y en otras cárceles. Como Juan José Marín Hernández y Juan Mulet, que piden desde Tánger que el Gobierno les saque de "este agujero sin salida".

Lo que no tendrán es competencia. En España existen varias organizaciones que trabajan con los presos, pero ninguna lo hace fuera. Sí existe una pequeña organización británica, Fair Trials Abroad (Juicios Justos en el Exterior) que lucha por los derechos de los presos desde 1994. Tiene "demasiado trabajo y pocos recursos", dice Patricia Recio, la única española en sus filas. Equidad Internacional, como FTA, sólo quiere que los presos en el extranjero dejen de ser "internos de segunda", que puedan exigir los mismos derechos que los que están aquí. Sus socios sólo esperan salir de la cárcel para ponerse "en marcha".