PSE y EA, dispuestos al apoyo

El PSE-EE y EA, los principales socios institucionales del PNV, reiteraron ayer sus críticas al procedimiento exclusivista empleado por las haciendas forales para elaborar el borrador del nuevo IRPF, pero no pusieron objecciones insalvables a la propuesta. El apoyo de ambos partidos resulta fundamental para que la futura norma foral del IRPF obtenga el apoyo necesario en las Juntas Generales de los tres territorios. A expensas de un estudio más profundo del contenido de la reforma, el líder guipuzcoano del PSE, Jesús Eguiguren, adelantó que veía posible llegar a acuerdos para respaldar la propuesta "porque se han tomado en cuenta los planteamientos que tradicionalmente mantiene el PSE en este tema". Eguiguren citó concretamente el tratamiento que se da a la familia y a la adquisición de vivienda. "En líneas generales el proyecto defiende el Estado de bienestar, pero habrá que mirarlo en profundidad", agregó. En el mismo registro se pronunció el vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, quien sintonizó con algunos de los principios presentados, como la progresividad, el tratamiento a la vivienda o la lucha contra el fraude. Pero también coincidieron los socios en quejarse por haber sido marginados del todo en la elaboración de la reforma, de cuyo contenido se enteraron apenas dos horas antes de que se presentara en público. Eguiguren expresó su "desacuerdo total y absoluto" con la actitud unilateral del PNV, hasta el punto de afirmar que el proyecto se ha hecho "más en Sabin Etxea [la sede peneuvista en Bilbao] que en las instituciones". El dirigente socialista reivindicó que ahora la negociación del proyecto de IRPF se haga con los socios de gobierno para el conjunto del País Vasco, y no territorio por territorio. Larreina también censuró el hecho de que la propuesta no haya sido estudiada antes por el Gobierno vasco y las diputaciones.