Libres en el 2000
Aunque el Gobierno británico no facilita los datos sobre el número total de presos condenados por actos de terrorismo de cada uno de los grupos, se calcula que más de 400 presos republicanos y unionistas saldrán a la calle en un plazo máximo de dos años, siempre que el alto el fuego de sus respectivas organizaciones se juzgue genuino e inequívoco. La legislación, que el Parlamento británico debería aprobar a finales de mes, garantiza la reducción en dos tercios de las condenas fijas y en un tercio de las penas a cadena perpetua de los presos paramilitares.
De mantenerse la situación actual, el programa de excarcelaciones podría comenzar este mismo verano, tras las elecciones del 25 de junio en Irlanda del Norte. Una vez concluido el plazo previsto del año 2000, los prisioneros que no hayan agotado su sentencia deberían ser liberados inmediatamente, incluido más de un centenar que han sido condenados a cadena perpetua por asesinato.
La propuesta gubernamental beneficia en igual medida a los prisioneros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) como a los principales grupos armados unionistas, los presos de la Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF) y la Asociación en Defensa del Ulster (UDA).
Cárcel de Maze
La banda republicana afirma tener unos 235 presos en el Ulster, concentrados en su mayoría en la cárcel de alta seguridad de Maze, a las afueras de Belfast. Aquí se alojan también unos 27 activistas del Ejército Republicano de Liberación Nacional (INLA, disidente del IRA), que quedará al margen del proyecto de excarcelación mientras mantenga la lucha armada.En el sector unionista, las medidas de gracia afectan a 104 presos de la UVF y 112 de la UDA (siempre según sus propios datos), cuyos miembros actúan bajo las siglas UFF de Luchadores por la Libertad del Ulster. El programa podría también incluir a los 22 presos de la Fuerza de Voluntarios Lealistas (LVF), un grupúsculo armado que declaró el alto el fuego en vísperas del referéndum. Antes, el Gobierno británico debe comprobar la validez y efectividad de la renuncia temporal a la lucha armada de esta banda que no acepta el Acuerdo de Stormont.
La tregua del resto de las organizaciones perdura desde 1994, en el sector unionista mayoritario, y desde julio de 1997 en el caso del IRA. Tras la masiva salida de sus respectivos presos podría llegar el cierre definitivo de la cárcel de Maze, una institución que se inauguró en 1971, bajo el nombre de Long Kesh, como campo de internamiento y símbolo de la represión británica. Aquí murió Bobby Sands y una decena de sus compañeros republicanos tras una prolongada huelga de hambre que sacudió a los católicos del Ulster. Con la prometida liberación también se cerrará un capítulo de la historia penal británica que ha puesto entre rejas a unos 15.000 hombres y centenares de mujeres en castigo a décadas de agresiones.
