Los ricos se cobran su primera pieza
La banda de los cuatro ricos se cobró ayer su primera pieza en la batida para aligerar la carga financiera que les supone ser contribuyentes netos a las arcas de la Unión. A instancias de Austria, Alemania y Holanda (el cuarto, Suecia, intervino menos), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) acordó una decisión insólita: una "distribución excepcional" de 1.000 millones de ecus (unos 168.000 millones de pesetas) a los Estados miembros, con cargo a sus faraónicas reservas. Casi todo el resto de reservas, 48.000 millones de ecus, unos 806.000 millones de pesetas, pasan a capital.Es insólita, pues el BEI no puede repartir dividendos en sentido estricto. Beneficia más a quienes más cuota de capital aportaron, los más ricos. Pero los demás la bendijeron porque este aguinaldo les sirve de cirineo en el vía crucis de la reducción del déficit.
Pero los ricos no sólo recibieron ayer esta buena noticia. También encajaron una mala, un proyecto de declaración sobre el proyecto financiero 2000- 2006 (Agenda 2.000) para la próxima cumbre de Cardiff (15 y 16 de junio) equidistante entre las posiciones enfrentadas de contribuyentes netos al presupuesto común y receptores netos de transferencias comunitarias (como España y los otros países del sur económico).
