Comprensión para los aficionados a la música
El domingo pasado, en la radio, un crítico musical calificaba de inculto al público del Auditorio Nacional por haber aplaudido antes de finalizar una pieza, en concreto en una pausa (aparentemente el final para quien no la hubiera escuchado antes) del concierto para violín y orquesta de Chaikovski. Creo que este desprecio no es justo, ya que la única oportunidad que muchos tenemos de apreciar y entender la música es precisamente esta de acudir al auditorio regularmente (además de escuchar Radio Clásica y Sinfo Radio), y cualquiera puede tener un error, máxime si carece de buen oído, una educac...
El domingo pasado, en la radio, un crítico musical calificaba de inculto al público del Auditorio Nacional por haber aplaudido antes de finalizar una pieza, en concreto en una pausa (aparentemente el final para quien no la hubiera escuchado antes) del concierto para violín y orquesta de Chaikovski. Creo que este desprecio no es justo, ya que la única oportunidad que muchos tenemos de apreciar y entender la música es precisamente esta de acudir al auditorio regularmente (además de escuchar Radio Clásica y Sinfo Radio), y cualquiera puede tener un error, máxime si carece de buen oído, una educación musical reglada (hace años, me inscribí en el Conservatorio Nacional, y los mismos profesores nos pedían a los alumnos que no fuésemos a dedicarnos a la música profesionalmente que nos diéramos de baja, para evitar la masificación, razón por la que sólo estuve un trimestre) o tiempo y dinero para tomar clases particulares. Confío en que los jóvenes lo tengan más fácil, y entretanto pido comprensión para los muchos melómanos aficionados cuya aspiración, pese a desconocerla en muchos aspectos, es disfrutar de la música.- . .