El TSJC declara legal un testamento a mano que desheredaba a la familia

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dictado una sentencia por la que declara la validez de un testamento escrito de puño y letra por un enfermo en un hospital de Barcelona una semana antes de morir y en el que declaraba albaceas a dos amigos suyos y desheredaba a su familia. Después de seis años de pleitos, esta sentencia revoca otras dos anteriores que reconocía a los familiares el derecho a disfrutar de la herencia.

El 13 de agosto de 1992, Luis M. M. firmó un documento concediendo a sus dos amigos facultades para vender sus propiedades con el fin de continuar y amp...

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El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dictado una sentencia por la que declara la validez de un testamento escrito de puño y letra por un enfermo en un hospital de Barcelona una semana antes de morir y en el que declaraba albaceas a dos amigos suyos y desheredaba a su familia. Después de seis años de pleitos, esta sentencia revoca otras dos anteriores que reconocía a los familiares el derecho a disfrutar de la herencia.

El 13 de agosto de 1992, Luis M. M. firmó un documento concediendo a sus dos amigos facultades para vender sus propiedades con el fin de continuar y ampliar su colección de arte peruano y romano. El valor de esas propiedades no figura en la sentencia, pero superaba los seis millones de pesetas, según fuentes judiciales. El testador también declaraba: "Invalido totalmente a mis hermanos y demás familiares". Siete días después, una enfermedad contagiosa acabó con su vida y sus dos amigos intentaron protocolizar el testamento. Sin embargo, la justicia rechazó esa pretensión en dos ocasiones y los dos albaceas presentaron entonces una demanda. Primero el juzgado de primera instancia y después la Audiencia de Barcelona volvieron a negar la validez legal del testamento, pero los amigos recurrieron al TSJC, última instancia en casos de derecho civil catalán, que les ha acabado dando la razón. El tribunal considera en la sentencia que no existe ninguna duda sobre que "la voluntad del causante era la de excluir a sus parientes de la sucesión" y se refiere también a "la situación de soledad hacia su círculo familiar en que se encontraba el testador" cuando se produjo la muerte. Los familiares invocaron en la tramitación de la causa que el testamento no estaba fechado en ninguna ciudad y que se omitía la palabra heredero, pero el TSJC ha desestimado esos argumentos Expresión no escrita En el primer caso, el tribunal afirma que "la expresión no escrita existe porque así resulta de la voluntad del testador", por lo que entiende que los albaceas han de entregar la herencia a las personas que en el momento de la muerte tuviesen la condición de herederos no testados. En cuanto a la omisión de la ciudad, el TSJC recuerda que el testamento escrito de puño y letra tiene en su margen superior unas letras impresas con el nombre SCIAS-Hospital de Barcelona, y que eso sirve para determinar la ciudad en la que se otorga. El tribunal considera que se trata de un formalismo y que "la determinación indirecta permite comprobar que efectivamente se cumplieron los requisitos de forma que establece la ley", porque se ha probado que el testador estaba en el hospital y que no salió de allí con vida.

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