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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La seguridad ante todo

Estoy leyendo en EL PAÍS del 18 de enero un artículo sobre la EMT que me da la clave a una de mis últimas preguntas: ¿por qué el uso que hace mi familia de la EMT nos está dando tantos problemas últimamente? En esta familia hay tres niños de 7 a 15 años, una persona mayor de 68 años y una señora de ayuda en el hogar, habituales usuarios del transporte en autobús. Durante estos últimos meses, mis hijos vienen quejándose de que no llegan al colegio a su hora por las mañanas porque pasan hasta tres autobuses sin poder cogerlos.Estos niños llevan usando la misma línea (83) desde hace cuatro años, y nunca les había fallado hasta ahora. Asimismo, vienen sufriendo la violencia de acelerones y frenazos, que, como son jóvenes y ágiles, no traen mayores consecuencias. Pero las podrían traer. La persona que tengo de ayuda en el hogar también viene sufriendo diversos encontronazos con asientos y materiales metálicos del interior del autobús. Pero lo último, señores lectores, es que me he dado cuenta de que una persona mayor que no tenga la agilidad de un saltimbanqui no puede usar la EMT, por mucha tarifa de la tercera edad que le den.

Margarita Hoyo Rivas, y digo su nombre para la demostración de la realidad, ha sido arrastrada por un autobús de la EMT el pasado 20 de diciembre en la línea 83. El resultado no fue trágico porque tuvo el reflejo de agarrarse con firmeza al bajar del autobús. El conductor arrancó el autobús sin haber cerrado las puertas y arrastró a esta señora causándole lesiones. Las lesiones a los 68 años suelen complicarse y no se sabe en el futuro dónde pueden llegar, pero nunca a mejorar la salud.

Y, de cualquier modo, ninguna prisa ni motivo puede justificar esto.

Señores lectores, leyendo el artículo, me he dado cuenta de unas cuantas causas por las que ha ocurrido lo anteriormente relatado, y creo que es hora de que el público en general empecemos a protestar, uno a uno, y a no consentir estos malos tratos.

Señores, si existe un sistema SAE de control de regularidad y seguimiento de horarios de salida y paradas, no tiene por qué haber estas prisas.

No soy experta en esto, no sé dónde está el fallo. Lo que no me cabe duda es que hay una solución. ¿Será la solución la compra de los 431 vehículos nuevos, 50 menos de los que se retiran?

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No entiendo nada.

Parece que la política económica de nuestra compañía de transporte público va en dirección contraria a la seguridad del ciudadano.

¿Ustedes qué opinan?-

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