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Reportaje:

Aprendiendo a dar la nota

Una decena de pequeños alumnos de viola inaugura el encuentro de jóvenes intérpretes

Cuando se observa a Carlos, un moreno sonriente de ocho años equipado con enormes botas, pantalón de pana y camisa de leñador, es mucho más fácil imaginarlo dando patadas a un balón que subido a un escenario interpretando un allegro moderato de Johann Sebastian Bach. Y, sin embargo, es esto último lo que hizo ayer, en la inauguración del II Encuentro de Jóvenes Intérpretes de La Fídula. Por segundo año consecutivo, el café-concierto de la calle de las Huertas ha organizado unas sesiones musicales en las que los protagonistas son niños y niñas de 6 a 14 años que interpretan ante el público del local una pieza elegida por ellos y con el instrumento que estudian. La iniciativa pretende ofrecer a los pequeños un escenario donde debutar sin demasiadas presiones (el certamen no es competitivo) para que les sirva de estímulo en sus estudios.

La sesión inaugural corrió a cargo de una decena de alumnos de viola de la profesora Myriam del Castillo. Todos tan lejanos como Carlos del tópico que dibuja al pequeño músico con finos rasgos, cabello rubio y carácter taciturno. El más pequeño, Javier, de siete años, fue el encargado de iniciar el concierto, que acabó una hora más tarde con el sonido (impresionante, en la pequeñez del local) de 20 violas (se sumaron a los niños algunos alumnos de cursos superiores y la misma profesora) tocando al unísono. Fue en ese momento, con los aplausos y las felicitaciones, cuando se relajaron algunos gestos contraídos. Como el de Pablo, que, a sus nueve años, lleva tres estudiando viola y, aunque no es la primera vez que toca ante público, confesaba minutos antes de intervenir: "Ahora mismo tengo 50 nervios". O como Marta, de 12 años, Sara y Laura, ambas de 11, que estaban "muy nerviosas" pero intentaban tranquilizarse ellas mismas con un "si te equivocas, no pasa nada". Los 10 participantes aseguraban que lo habían pasado muy bien con una experiencia nueva para la mayoría: tan sólo unos pocos habían actuado antes en público.

El certamen tiene un carácter abierto, y la inscripción (al igual que los conciertos, que se celebran en la tarde de los domingos) es gratuita. Hay que cumplir un único requisito, inscribir al pequeño indicando la edad que tiene, la pieza que desea interpretar y el instrumento que toca.

Lo demás vendrá luego, y seguramente tendrá mucho que ver con la experiencia que ayer vivieron estos 10 chicos que, sin saber todos si de mayores querrán ser músicos, sí saben que han hecho "algo importante"

Il Encuentro de Jóvenes Intérpretes. Cafe-concierto La Fídula (Huertas, 57). Domingos, de 17.00 a 20.00. Inscripciones en el teléfono 429 29 47 (a partir de las 20.OO).

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