TENIS OPEN DE AUSTRALIA

Berasategui se reencuentra con su juego

El español derrotó a Rafter y se enfrentará a Agassi en octavos de final

Con los brazos en alto y una sonrisa que delataba cierta incredulidad concluyó Alberto Berasategui su partido de la tercera ronda del Open de Australia de tenis. El jugador vasco, de 24 años, no se lo creía. Sin embargo, el silencio relativo de las 15.000 personas que llenaban el estadio central de Flinders Park, la cara de asombro de Toni Roche y John Newcombe -los entrenadores del australiano- y la expresión de desolación de Patrick Rafter no dejaban lugar a dudas. Berasategui ganó al número dos mundial en cuatro mangas y se situó en los octavos de final del Grand Slam australiano, su me...

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Con los brazos en alto y una sonrisa que delataba cierta incredulidad concluyó Alberto Berasategui su partido de la tercera ronda del Open de Australia de tenis. El jugador vasco, de 24 años, no se lo creía. Sin embargo, el silencio relativo de las 15.000 personas que llenaban el estadio central de Flinders Park, la cara de asombro de Toni Roche y John Newcombe -los entrenadores del australiano- y la expresión de desolación de Patrick Rafter no dejaban lugar a dudas. Berasategui ganó al número dos mundial en cuatro mangas y se situó en los octavos de final del Grand Slam australiano, su mejor resultado desde la final de Roland Garros de 1994.

El español ha recuperado toda su solvencia. Su derecha y su revés vuelven a funcionar. Los pega con confianza y eso le permite desplazar a su rival y asumir la dirección de los puntos. Eso fue exactamente lo que ocurrió en el partido que ayer disputó contra Rafter y en la ronda anterior contra el ucranio Andréi Medvedev. Y esa confianza no debe abandonarle para superar el próximo obstáculo: el norteamericano Andre Agassi, que ayer cedió cuatro juegos al italiano Renzo Furlan.

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El partido, sin embargo, se le había complicado ayer a Berasategui cuando perdió el primer set en un desempate y se encontraba con 4-2 abajo en el segundo. "Ahí cambió el partido", dijo el vasco. "Cuando le rompí el saque me di cuenta de que podía ganarle". El español ganó la segunda manga en otro desempate, después de salvar tres bolas de set, y encaró la parte final del partido pensando que Rafter comenzaba a estar cansado. "Se descentró y perdió potencia en su saque", agregó Alberto. Con tres breaks Berasategui se colocó con dos sets a, uno y con 54 y saque en el cuarto. Allí pudo decidir ya el partido, pero acusó un exceso de presión. En el desempate no perdió la ocasión. Avanzó hasta el 5-2 y remató en su primera bola de partido.

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