_
_
_
_
_

Solano novela las apariencias y la sospecha en 'Una cabeza de rape'

Las apariencias, la sospecha, los simulacros y los cambios de comportamiento se encuentran tras Una cabeza de rape (Debate), la novela de Francis Solano (La Aguilera, Burgos, 1952) que ganó el Premio Jaén de novela 1997. Los escritores Luis Mateo Díez y José María Merino, que ayer presentaron la obra en Madrid, coincidieron en calificar esta novela como una fábula que ha permitido a su autor escribir en tercera persona el principio y el final. El editor Constantino Bértolo alabó la novela y minimizó las críticas de los que han calificado Una cabeza de rape como excesivamente literaria.Luis Mateo Díez calificó a Solano como el tipo de escritores que elige el terreno y destacó que el texto dispone cuidadosamente las palabras. El argumento de la novela gira en torno a lo que ocurre cuando una persona recibe por correo una cabeza de rape que huele mal. En su opinión, esta obra tiene algo de kafkiano. Mateo Díez indicó también que Una cabeza de rape es una fábula sobre la fragilidad de la condición humana y sobre la contingencia.

José María Merino, que también formó parte del jurado como Luis Mateo Díez, aseguró que es una novela que se merecía este premio y que posee una calidad que no puede ser puesta en duda.

"El texto es muy moderno. En esta novela un hecho insignificante termina por convertirse en un fenómeno social", dijo. Resaltó asimismo que el tema de fondo es el de las apariencias, los simulacros y los comportamientos.

Francisco Solano afirmó que el tema fundamental de esta novela es la sospecha. Solano, que ha ejercido la crítica literaria, es autor también de otra novela, La noche mineral.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_