Una escotilla mal cerrada, nuevo problema en la 'Mir'

La alarma nuevamente ha sonado en la estación orbital Mir: los rusos Anatoli Soloviov y Pável Vinográdov no lograron cerrar herméticamente el lunes la última escotilla del módulo Kvant-2, que es por donde los astronautas salen al espacio. Afortunadamente, el problema no representa ningún peligro para la Mir, según aseguró ayer el Centro de Control de Vuelos (CCV).

El problema fue detectado cuando la presión en el último compartimento del Kvant-2 llegó a 550 milímetros de mercurio y dejó de subir, en circunstancias que lo normal es que llegue a 760 milímet...

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La alarma nuevamente ha sonado en la estación orbital Mir: los rusos Anatoli Soloviov y Pável Vinográdov no lograron cerrar herméticamente el lunes la última escotilla del módulo Kvant-2, que es por donde los astronautas salen al espacio. Afortunadamente, el problema no representa ningún peligro para la Mir, según aseguró ayer el Centro de Control de Vuelos (CCV).

El problema fue detectado cuando la presión en el último compartimento del Kvant-2 llegó a 550 milímetros de mercurio y dejó de subir, en circunstancias que lo normal es que llegue a 760 milímetros. Para que la escotilla permanezca cerrada, como se descubrió, la presión en ese compartimento debe ser ahora mucho menor, y se la está manteniendo a entre 160 y 170 milímetros. Los astronautas tratarán de dilucidar mañana -cuando hagan un nuevo paseo para instalar otro panel solar- por qué la escotilla no cerró herméticamente. Ésta es la tercera vez que los rusos se enfrentan a un fallo de la escotilla.

Soloviov y Vinográdov se dedicaron ayer a preparar sus escafandras rígidas Orlán-M para la salida de mañana. Entre otras cosas, agregaron agua al sistema de refrigeración de los trajes y reemplazaron los filtros de aire y otras piezas. Además, Soloviov está tratando de reparar las conexiones en su traje, con el fin de que en el CCV puedan saber la temperatura y la presión de la escafandra mientras él trabaja en el espacio abierto. El astronauta estadounidense David Wolf, el tercer tripulante de la estación orbital rusa, se dedicó ayer a hacer experimentos en el marco del programa Mir-NASA y tuvo una telesesión con EE UU.

Astronautas franceses

Francia, mientras tanto, confirmó ayer que el astronuata Leopold Eyharts volará a la Mir en enero próximo. Eyharts debía haber ido a la estación rusa junto con Soloviov y Vinográdov, pero tuvo que quedarse en tierra debido a que el choque de la nave de carga contra el módulo Spektr había dejado a la Mir con un 40% menos de energía eléctrica, lo que había obligado a los astronautas a apagar todos los módulos y los equipos que no eran vitales para su supervivencia. No tenía sentido que Eyhards viajara ya que no podría haber cumplido su programa de experimentos. Los franceses han dicho también que no está claro todavía que se realice el vuelo a la Mir de Jean-Pierre Haignère, previsto para 1999, el año en que debe ser abandonada la Mir.

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