Los esforzados del desierto

Circular en bicicleta por El Cairo (28 millones de habitantes) es un desafío al instinto de supervivencia. Los ciclistas se juegan el tipo cuando transitan por las carreteras cairotas, unas calzadas minadas por innumerables socavones por las que desfilan los vehículos a gran velocidad sin reparar en semáforos y preferencias en la dirección. En semejante caos circulatorio, merece un aplauso el logro protagonizado por los cuatro ciclistas egipcios que representan a Egipto por primera vez en unos mundiales de ciclismo de ruta.Así se comprende que dos de ellos, Mohamed Abd El Fattah y Amar ...

Circular en bicicleta por El Cairo (28 millones de habitantes) es un desafío al instinto de supervivencia. Los ciclistas se juegan el tipo cuando transitan por las carreteras cairotas, unas calzadas minadas por innumerables socavones por las que desfilan los vehículos a gran velocidad sin reparar en semáforos y preferencias en la dirección. En semejante caos circulatorio, merece un aplauso el logro protagonizado por los cuatro ciclistas egipcios que representan a Egipto por primera vez en unos mundiales de ciclismo de ruta.Así se comprende que dos de ellos, Mohamed Abd El Fattah y Amar El Nadi hayan ocupado los puestos 45ºy 48º respectivamente sobre un total de 53 participantes en la prueba contrarreloj de la categoría sub 23. El Fattah y El Nadi están a años luz de los corredores europeos.Ayer cedieron más de cinco minutos sobre el vencedor, el italiano Favio Malberti. "Los resultados no tienen ninguna relevancia para nosotros. Aquí celebramos la primera participación de Egipto en Mundial", afirma Moustafa Saleh Adam, el jefe de la delegación.

Son campeones de África y Arabla luciendo los colores de Egipto, pero al cruzar la frontera de Europa han chocado con otra galaxia. Aun con todo, los cuatro corredores egipcios insisten en que "la situación del ciclismo en Egipto está sufriendo un desarrollo consistente y una mejoría que saldrá a la luz dentro de varios anos Los corredores egipcios abandonaron los estudios al finalizar el cielo elemental y ahora se dedican en cuerpo y alma al deporte. Reciben ayudas del gobierno y de empresas privadas para costear el material, las bicicletas y los viajes.