Detenidos diez de los doce inmigrantes ilegales que se habían fugado en Granada
Dos de los 12 inmigrantes ilegales que se fugaron el miércoles por la noche de la comandancia de la Guardia Civil de Granada todavía no habían sido detenidos ayer por la tarde. Los diez restantes fueron capturados de forma paulatina en diferentes puntos de la ciudad e incluso a varios kilómetros de ella. Los agentes habían interceptado un autobús marroquí en el que viajaban clandestinamente 26 personas. Una vez en las dependencias policiales, uno fingió un ataque de epilepsia y la confusión creada al atenderle fue aprovechada por otros para huir.
Los inmigrantes, procedentes en su mayoría del norte de África, viajaban en un autocar marroquí procedente de Algeciras (Cádiz) cuando fueron interceptados por la Guardia Civil en un control de carreteras próximo a la localidad de Iznalloz, a unos 30 kilómetros de Granada. De inmediato, y en el mismo vehículo, fueron conducidos a la comandancia para que se les abrieran los expedientes de expulsión.Ya en las dependencias policiales, el autobús fue colocado en una zona de seguridad, entre los calabozos y un muro de tres metros de altura, mientras los ilegales permanecían en su interior. La puerta estaba vigilada por dos agentes.
Por motivos de seguridad, los inmigrantes iban siendo sacados de cuatro en cuatro para ser llevados hasta las oficinas, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno. En un momento dado, uno de los detenidos fingió sufrir un ataque de epilepsia. La confusión creada mientras le atendían fue aprovechada por algunos para desatornillar con rapidez una de las ventanas de socorro del vehículo, saltar el muro y escapar.
Una vez dada la alerta, tres de los que habían echado a correr fueron detenidos casi de modo instantáneo. Pero otros nueve consiguieron escapar siguiendo direcciones distintas. Ocho de ellos fueron arrestados de nuevo a lo largo de la madrugada en distintos puntos de la zona.
La Guardia Civil continuaba a primera hora de la tarde de ayer la búsqueda de los dos que permanecían fugados, de los que sólo se tiene sus descripciones físicas. Ésta ha sido la primera vez en que se ha producido una huida de estas características en la comandancia de la Guardia Civil de Granada.
