La Carlos III invertirá 2.000 millones de pesetas en Getafe
Un reto fácil de memorizar: 2.000 millones de pesetas hasta el año 2000. Ése es el objetivo de inversiones que se ha fijado la Universidad Carlos III para abordar el final del milenio, y así quedó recogido en un convenio firmado entre su rector, Gregorio Peces-Barba, y el alcalde de Getafe (143.000 habitantes), Pedro Castro. Con ese dinero, la entidad universitaria se propone apuntalar la implantación de equipamientos que se incluyen en las titulaciones que se imparten en la actualidad y abrir, además, una nueva Facultad de Ciencias y Técnicas Estadísticas, que debe entrar en funcionamiento en este próximo curso 1997-1998. Las inversiones en las edificaciones del campus getafense realizadas hasta la fecha se cifran en 7.649 millones.El acuerdo llega más lejos. El Ayuntamiento cede a la universidad el derecho de superficie para crear una red telemática entre el campus y la Residencia de Estudiantes, de forma que los ordenadores de uno y otro extremo de la red permanezcan en constante interconexión. La Carlos III pretende cerrar una especie de triángulo informático haciendo otro tanto con el campus de Leganés, distante unos cinco kilómetros del de Getafe. El Consistorio getafense también cedió el uso de la cubierta del aparcamiento subterráneo sito en la confluencia de las calles de Madrid y Artillería. La universidad podrá hacer con estos terrenos aquello que considere más oportuno y la opción de un aparcamiento en superficie para los estudiantes se perfila como la más probable.
Castro y Peces-Barba fijaron en cuatro años el plazo para recuperar unos terrenos industriales en desuso frente a la universidad como nueva ampliación del recinto. Están pendientes de expropiación. Se trata de un viejo proyecto que ya figuraba en el anterior convenio entre ambas instituciones, en diciembre de 1993, pero en el, que aún no se ha avanzado.
El convenio fue ratificado por todos los grupos políticos del Ayuntamiento, de Getafe, salvo por Izquierda Unida, que se abstuvo. La coalición siempre ha criticado el modelo de la Carlos III por considerarlo "elitista".
