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LA LUCHA CONTRA ETA

Los secuestradores reconocen ante el juez que eligieron a Ortega "al azar"

El secuestrado debe ser un funcionario de prisiones de fuera del País Vasco. Ésta fue la orden enviada por el dirigente etarra Julián Atxurra Egurola, Pototo, al comando ahora desarticulado.Tras realizar distintos seguimientos a trabajadores de las cárceles de Santander, Burgos y Logroño, los etarras elaboraron un documento en el que informaban a la cúpula etarra que habían elegido -"al azar", según fuentes judiciales- a José Antonio Ortega Lara. La captura se produjo el 17 de enero de 1996. 532 días después era liberado por la Guardia Civil, en la madrugada del pasado martes 1 de junio.

Esta serie de hechos -reconocidos por los detenidos en los interrogatorios ante la Guardia Civil, primero, y el juez Baltasar Garzón, durante la madrugada de ayer- dejan en entredicho al portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV), quien manifestó que Ortega Lara "tenía alguna función añadida" a su labor de funcionario de prisiones, dejando sin concretar esa sombra de duda.

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ETA planeaba secuestrar a otras 12 personas

Polémicas declaraciones

Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso, intentó ayer quitar importancia a las insinuaciones de Joseba Egibar. Mientras el secretario general del PSE-PSOE, Ramón Jáuregui, las calificaba directamente de "canallada", para Anasagasti son solamente "un simple comentario". Y añadió: "Se ha originado una polémica que está desmesurando todo, en el sentido que parecería poco menos que el PNV ha participado en el secuestro y se está culpabilizando al PNV".La esposa de Ortega Lara, Domitila Díez, declaró ayer a Radio Nacional que estaba "muy enfadada" por las declaraciones de Egibar e insistió, sin permitir que se recogiese su voz, que todo eso "es mentira".

Anasagasti dijo también ayer en Platja d'Aro (Girona), durante una mesa redonda sobre Los déficits de la democracia española: "Tenemos cierta prevención, intuición y preocupación porque se pueda volver a repetir un fenómeno de secuestro o de atentado terrorista". "Eso está ahí", prosiguió, "y no se va a acabar aplicando una terapia estrictamente policial y, por lo tanto, ahí hay algo que debemos analizar".

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