Cabrera Infante, considerado como el "inventor del español del siglo XX"
Enrico María Santí coordina un curso sobre el escritor cubano
Hace 30 años se publicó Tres tristes tigres, la obra maestra de Guillermo Cabrera Infante. La Universidad Complutense ha encargado a Enrico Mario Santí, catedrático de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Georgetown (Washington), la coordinación del curso que se dedica al autor cubano, residente en Londres, desde hoy y hasta el próximo viernes en El Escorial. "Cabrera Infante es uno de los grandes inventores, o reinventores si se prefiere, de la lengua española de este siglo", afirma Santí.
La interpretación crítica de seis reputados especialistas se combina en el curso con los testimonios de escritores, artistas y cineastas que han seguido de cerca la trayectoria del escritor."A Guillermo Cabrera Infante se lo ha comparado muchas veces con Joyce", explica Enrico Mario Santí, "pero hay una diferencia: todavía no se le ha reconocido al escritor cubano la condición de ser un clásico de la lengua española, algo de lo que nadie duda en el ámbito de la literatura inglesa con el creador del Ulises". La asociación de nombres procede, seguramente, del desenfado con que ambos autores han tratado en sus obras sus respectivas lenguas.
De hecho, uno de los objetivos de este catedrático cubano afincado en Estados Unidos es que "el curso de El Escorial sirva para subrayar en el ámbito académico la radical originalidad de la literatura de Cabrera Infante". Raymond Souza, Suzanne Jill Levine, Nivia Montenegro -todos ellos catedráticos de distintas universidades estadounidenses- o Victorino Polo García -catedrático en la Universidad de Murcia-, por lo que se refiere al ámbito académico, y, entre los seguidores del escritor, María Elena Cruz Varela, Rosario Hiriart, Ángel Sánchez Harguindey, José Martín, Jacobo Machover o Marcos Ricardo Barnatán, además de Rosa Pereda, como secretaria del curso, entre otros, son los invitados por Santí para desentrañar lo que se ha llamado La literatura de y según Guillermo Cabrera Infante.
Ficción, cine y música son los tres grandes observatorios a partir de los cuales los participantes se acercarán a los múltiples aspectos de la obra del autor de La Habana para un infante difunto. La posición política de Cabrera Infante, crítica con el régimen dictatorial de Fidel Castro, será abordada en algunas intervenciones, pero no constituye en ningún caso el hilo argumental de ninguna de las secciones. "No es necesario obviar las posiciones políticas de Cabrera Infante", dice Santí, "porque están también presentes en su obra. A veces ocurre, sin embargo, que adquieren un protagonismo que puede ser perjudicial para valorar sus aportaciones literarias". En cualquier caso, Santí reconoce que para muchos exiliados cubanos, como es su caso, "la posición moral e histórica de Cabrera Infante ha sido un ejemplo a seguir".
"Lo que no le dijimos nunca a nadie fue que nosotras también hacíamos cositas debajo del camión". Después del prólogo, ésa es la primera frase de Tres tristes tigres. Más de 400 páginas después, y antes de empezar el epílogo, la línea que termina el libro es: "Sin embargo, hay veces que pienso que yo soy en realidad mi amiguita".
Entre una y otra, el libro de Cabrera Infante es una celebración del lenguaje, un canto a la amistad, un homenaje a La Habana, un juego permanente con ese montón de maneras que existen para juntar una palabra al lado de la otra. "La originalidad de la apuesta literaria de Cabrera Infante deriva en parte de su utilización de una lengua marginal del español, el cubano", explica Enrico Mario Santí, que destaca de Tres tristes tigres "los juegos de palabras, el sinfín de referencias a elementos de la cultura popular -el cine, la música-, la multitud de alusiones literarias".
El propio escritor cubano ha subrayado que él prefiere no referirse a sus libros como novelas, y, frente a Tres tristes tigres, no es difícil entender su postura. En el libro hay de todo: argumentos de historias diferentes que se entrecruzan o corren paralelas, cuentos que parecen chistes, poemas descabellados, dibujos, páginas en blanco, una colección de ejercicios para narrar el mismo episodio a la manera de algunos colegas suyos...
En uno de los textos de Exorcismos de esti(l)o, Cabrera Infante escribió: "Literatura es littérature en francés, y litter es basura, desperdicio en inglés, mientras rature, de nuevo en francés, es tachadura, y lit es lecho, esa cama donde me acuesto a hacer literatura: solamente en español la literatura no significa otra cosa". Enrico Mario Santí insiste en la originalidad de la obra de Cabrera Infante.
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