Acabar con la vaca a base de whisky

Los que se muestran contrarios a la utilización de los animales en festejos públicos cuentan con una razón más para defender sus planteamientos. Una vaca brava murió el pasado domingo en la localidad vallisoletana de Villardefrades a causa de un paro cardiaco tras ser emborrachada con cuatro botellas de whisky por un número indeterminado de personas.Las investigaciones que desde entonces realiza la Guardia Civil apuntan a una peña de jóvenes veinteañeros como los responsables de los hechos que ayer desveló el periódico El Norte de Castilla y que sucedieron el pasado día 1 de junio durante la celebración de las fiestas de la Octava del Corpus en esa localidad, ubicada en la comarca de Tierra de Campos, a 70 kilómetros de Valladolid.

En la mañana de ayer agentes de la Guardia Civil tomaron declaración a los integrantes de la citada peña juvenil ante la posibilidad de que sean autores de la salvajada, que, según la ley, podría costarles entre 25.000 pesetas y 10 millones de pesetas, al considerarse el hecho como una falta grave. Además, según fuentes de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, el espectáculo para el que había sido adquirida la res no tenía el permiso preceptivo, lo que, según el titular de la delegación, Roberto Fernández de la Reguera, "agrava aún más el asunto".

En Villardefrades, una pequeña localidad de 250 habitantes con una de las imágenes más severas de la belleza que concede a sus pueblos la Tierra de Campos, nadie quería hablar ayer. El alcalde, Mateo Pérez, afirmó desconocer los hechos. En declaraciones a algunos medios de comunicación, señaló: "Además de no saber qué ha pasado con el cadáver de la vaca, hubiera sido el primero en suspender el espectáculo si llego a saber que no contaba con la autorización correspondiente". Si se llamaba por teléfono al bar del pueblo, o a algún domicilio particular de Villardefrades, la respuesta siempre era la misma, a pesar de que fueron muchas la personas de la localidad que participaron en los festejos populares de las fiestas de la Octava del Corpus. La investigación continuaba ayer intentando conocer si la vaca fue enterrada o si sirvió de merienda a los autores del cruento suceso.

Algunos colectivos ecologistas y de protección de los animales como los representantes de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) ya han anunciado que actuarán penalmente contra los autores del hecho. Esta asociación ha recorrido recientemente algunas localidades de la comunidad autónoma en las que se utilizan animales vivos en sus fiestas para dar a conocer la nueva Ley de Defensa de los Animales que el pasado mes de abril aprobaron las Cortes regionales. La citada ley supone, entre otras cosas, la abolición de todos los festejos en los que, por ejemplo, se utilicen gallos o cerdos vivos. Los acontecimientos taurinos, según la ley, también sufren una revisión muy importante, si bien, al estar sujetos a un reglamento taurino que aún no se ha elaborado, quizá sigan regulados por las anteriores normativas. Sólo en la provincia de Valladolid será necesario controlar en los próximos meses los encierros de Medina del Campo, el toro de fuego y el toro enmaromado en Mucientes y Peñafiel, y en especial el toro de la Vega de Tordesillas, una fiesta declarada de interés nacional que concentra año tras año a miles de personas. En este festejo, un lancero a pie debe dar muerte a un toro bravo antes de que el animal cruce las lindes establecidas tras las que salva su vida. El vencedor recibe en premio los testículos del toro.

El suceso acaecido en Villardefrades no ha sido el último que en los últimos meses ha producido mal trato en animales en la provincia vallisoletana. Recientemente, fueron descubiertos en algunos pinares cercanos a la localidad de Medina del Campo varios ejemplares de galgos muertos que colgaban por el cuello o que habían sido envenenados con sustancias químicas.

El delegado territorial de la Junta en Valladolid, Fernández de la Reguera, señaló tras conocer la noticia que "su departamento se encargará de dar un castigo ejemplar a los autores del suceso de Villardefrades".