Los islamistas moderados hablan de fraude

El profesor de árabe Mahfud Nahnah fue condenado a prisión en Argelia durante los años setenta por actos de sabotaje. Eran los tiempos del régimen de partido único del Frente de Liberación Nacional, y entonces militaba en la organización integrista de los Hermanos Musulmanes. Hoy, con 55 años, es el líder de la corriente mayoritaria del islamismo moderado argelino, el Movimiento de la Sociedad por la Paz, que aspira a la segunda plaza en las legislativas de ayer tras despojarse, por imperativo legal, de su denominación islámica: Hamás. Dos horas antes de que cerraran sus puertas los colegios electorales, se atrevió a denunciar el fraude cometido por el régimen en algunas mesas de votación, donde faltaban las papeletas de su partido o estaban alteradas para provocar votos nulos. "Si se produce un fraude en las urnas, correríamos el riesgo de dar armas y razones a la guerrilla islamista", afirmó. Dirigentes del Frente de Fuerzas Socialistas (FSS) también denunciaron irregularidades.La víspera de los comicios, Nahnah declaraba que "el principal problema de la sociedad argelina es dotar de legalidad al sistema político". Vestido con un impecable traje occidental, Nahnah se presenta como el líder argelino mas carismático. "Nuestro programa defiende nuestra identidad argelina sin renunciar a abrirnos al mundo", explica, sin ocultar que su "mayor ambición" es ser presidente de Argelia.

"Trabajamos para lograr una coalición de partidos en un Parlamento de amplio espectro, pero la discriminación no sirve", argumenta, en una clara alusión a la exclusión del ilegalizado Frente Islámico de Salvación (FIS). Nahnah, que ha colaborado con el régimen del presidente Zerual, aspira ahora a quedarse con una parte de los tres millones de votos que obtuvo el Frente en 1991. "Aceptamos al FIS como parte del pueblo argelino, pero no somos sus herederos", advierte entre sonrisas estudiadas.