Anguita pretende despojar de sus cargos a Nueva Izquierda por no votar contra la reforma laboral
Julio Anguita, coordinador, general de IU, considera que los diputados de Nueva Izquierda rompieron ayer la disciplina de voto y, en consecuencia, son reos de sanción. La ausencia de Cristina Almeida, Ricardo Peralta y Manuel Alcaraz del debate parlamentario sobre la reforma laboral de nada les ha servido. El próximo día 28 la dirección de IU propondrá al Consejo Político medidas que van desde despojar de sus cargos en la Ejecutiva y la Presidencia a todos los dirigentes de Nueva Izquierda hasta medidas estatutarias duras, como la expulsión.
Julio Anguita no tenía ayer duda alguna de que había habido ruptura de la disciplina de voto, "porque su ausencia ha sido una decisión política" y se remitía a lo que decidan los órganos de dirección. Dio un largo calendario: los días 16, 23, 28 y 29 de este mes. Las dos primeras fechas, Presidencia, y dos días de Consejo Político,Pero si Julio Anguita guardaba las formas y apelaba a los órganos de dirección de IU, otros dirigentes saltaron ayer de la cama jaleando a la dirección, pidiendo cabezas, escarmientos ejemplares y medidas políticas contra IU. Desde la separación de sus cargos de todos los dirigentes de Nueva Izquierda a la expulsión pura y dura. Antonio Romero, muñidor de un acuerdo presupuestario con la alcaldesa popular de Málaga, Celia Villalobos, tachaba de "acto antidemocrático y de deslealtad grave" la actitud de sus compañeros diputados de Nueva Izquierda y pedía que "se tomaran las medidas correspondientes para reestablecer la lealtad".
Felipe Alcaraz echaba también su cuarto a espadas -afiladas espadas- y abogaba por medidas políticas contra los diputados rebeldes. Y ¿qué son medidas políticas? En el fondo, lo que se buscaba: reducir a militantes de base a los dirigentes de Nueva Izquierda. Desde la dirección de IU se confirmaba que se propondría despojar de sus cargos en la Ejecutiva y en la Presidencia federal a los miembros de Nueva Izquierda.
Nueva Izquierda tiene siete puestos en la Ejecutiva, aunque uno de ellos está ocupado por Maite Domingo, que mantiene desde hace tiempo unas relaciones distantes con sus compañeros de filas. Quedan, pues: Cristina Almeida (diputada), Diego López Garrido, Jerónimo Andreu, Isabel Vilallonga, y Mercedes Gallizo. En la Presidencia, a estos siete -o seis, si no se cuenta a Maite Domingo- hay que sumar a Nueva Izquierda tres coordinadores regionales: Ángel Agudo, de Cantabria, Albert Taberner, de Valencia, y Juanjo González, de Castilla-La Mancha. De la Presidencia federal será difícil que se expulse a estos tres últimos, ya que son representantes natos por su condición de coordinadores regionales elegidos en sus respectivas federaciones.
Julio Anguita aprovechaba para lanzar a los dos parlamentarios de Iniciativa per Catalunya -que votaron a favor de la reforma- una advertencia. El coordinador de IU les reconocía soberanía para votar al margen de IU, pero también les hacía ver que el grado de disensio entre los dos socios era cada vez mayor.
Pero si Anguita no está contento con los diputados de IC, no le ocurre lo mismo al presidente de esta organización, Rafael, Ribó, que afirmaba sentirse "orgulloso" de la actitud de sus parlamentarios: "Ha sido un acto progresista, porque por primera vez en muchos años se legisla contra la precariedad laboral", informa Francesc Arroyo.
"Nuestros votantes están confundidos. No pueden entender por qué IU se enfrenta a los sindicatos", añadió Ribó. En su opinión, Julio Anguita se ha dejado arrastrar por "ideologismos" y ha terminado por perder de vista la realidad socioeconómica, de la que tienen "noticia directa los sindicatos que un día y otro negocian los intereses de los trabajadores".
Antonio Gutiérrez, líder de CC OO, lanzó durísimas palabras contra Anguita. "Detrás de cada ortodoxo", dijo, "hay un hipócrita", y añadió que "cuanto más te endureces, más gente te sobra". Gutiérrez alertó contra la idea de volver a los tiempos del "centralismo democrático, afortunadamente superados".
