EE UU niega tener una lista de 'extraditables' mexicanos
El jefe de la política antidrogas del Gobierno estadounidense, Barry McCaffrey, aseguró el jueves en México que su país no ha preparado ninguna lista de extraditables mexicanos que condicione las relaciones bilaterales y que la entrega de narcotraficantes por parte de México se hará siguiendo las leyes de este país y respetando su soberanía.El funcionario estadounidense desmentía así los insistentes rumores que han venido circulando desde que el Congreso de EE UU pidió en marzo la descertificación de México por su "escasa colaboración" en la lucha contra el narcotráfico. Ahora, p...
El jefe de la política antidrogas del Gobierno estadounidense, Barry McCaffrey, aseguró el jueves en México que su país no ha preparado ninguna lista de extraditables mexicanos que condicione las relaciones bilaterales y que la entrega de narcotraficantes por parte de México se hará siguiendo las leyes de este país y respetando su soberanía.El funcionario estadounidense desmentía así los insistentes rumores que han venido circulando desde que el Congreso de EE UU pidió en marzo la descertificación de México por su "escasa colaboración" en la lucha contra el narcotráfico. Ahora, pasada la tormenta y a dos semanas de que el presidente Bill Clinton visite México, las autoridades de ambos, países acaban de iniciar un cauto acercamiento.
McCaffrey, que se ha reunido con los máximos responsables de la lucha antidroga y los mandos castrenses, entonó una vez más un mea culpa en nombre de su país: EE UU es la fuente de armas que surte el crimen organizado y el dinero gastado por sus consumidores de drogas (50.000 millones de dólares al año, más de siete billones de pesetas) es la gasolina de los carteles.
McCaffrey también presentó un documento de trabajo en el que expone crudamente la situación que vive México: en los años recientes, los grupos de narcotraficantes han ganado terreno al Estado y han acabado por retar abiertamente al orden interno. En su diagnóstico, el zar antidrogas relaciona con el crimen organizado los asesinatos de 24 altos funcionarios que han sacudido a México desde 1993, y recuerda también la muerte de 200 policías en 1996 como resultado de la violencia causada por las drogas. "Ningún país puede tolerar esto. Estoy seguro de que las autoridades mexicanas comparten nuestro punto de vista sobre la realidad de la situación".
El informe señala que la capacidad de México para interceptar la cocaína transportada desde Colombia ha disminuido desde 1993, año en que los carteles cambiaron las rutas. Los decomisos pasaron de 46 toneladas en 1993 a 23,8 en 1996.