La guerra entre Gobierno y oposición tuvo ayer como campo de batalla la financiación autonómica. Felipe González aprovechó una reunión en Sevilla con simpatizantes del PSOE para advertir, entre numerosas muestras de ironía, que las cifras que el Gobierno está prometiendo a las comunidades son incompatibles con los objetivos de convergencia de Maastricht y con el plan del presidente, José María Aznar, de que España figure en la primera división de países que entren en la moneda única europea.
El presidente del Banco Bilbao Vizcaya, Emilio Ybarra, hizo ayer una afirmación expresa de la independencia del grupo respecto a intereses políticos o ajenos a la entidad. Ante la junta general, celebrada en Bilbao, Ybarra proclamó que el banco se debe sólo a sus clientes y accionistas y a la sociedad.
Las Fuerzas Armadas chinas, las más numerosas del planeta, cerraron filas ayer en torno al presidente Jiang Zemin, quien pretende ser nuevo hombre fuerte tras la muerte de Deng Xiaoping. Los principales mandos del Ejército Popular de Liberación se comprometieron a poner la disciplina de sus tropas al servicio de Jiang para que prosiga la política de reformas económicas emprendida por el Pequeño Timonel.