Espectacular fuga en helicóptero de una cárcel chilena de cuatro terroristas

En una evasión cinematográfica e inédita en Chile, los principales dirigentes presos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), un grupo guerrillero izquierdista formado durante el régimen militar, se fugaron ayer en helicóptero de una cárcel de alta seguridad, situada cerca del centro de Santiago. El aparato sobrevoló el recinto penal, tras un tiroteo con los guardias.De los cuatro fugados, Ricardo Palma y Mauricio Hernández, eran los más altos jerarcas del FPMR en prisión y estaban condenados a cadena perpetua por el asesinato, en abril de 1991, ya en democracia, del senador de derechas Jaime Guzmán, ideólogo del general Augusto Pinochet. Los otros dos, Pedro Ortiz y Pablo Muñoz, estaban implicados en diversos delitos.

Testigos presenciales describieron el rescate de los detenidos como "espectacular" y "de película". Desde un helicóptero civil, alquilado previamente con el pretexto de un viaje turístico, que se situó volando sobre el patio de la cárcel de alta seguridad, donde están recluidos los terroristas de izquierdas y considerada hasta ayer virtualmente inexpugnable, dejaron caer una red de cuerdas, a la que los cuatro detenidos se subieron rápidamente en medio del estupor inicial. [Un quinto hombre cayó de la escala al ser alcanzado por los disparos de los guardias, según testimonios recogidos por la agencia Reuter]. Uno de los miembros del comando de rescate, al parecer formado por tres personas, respondió con un fusil ametralladora a los gendarmes de la cárcel.

Huida por carretera

El helicóptero aterrizó después en un parque situado en el sector sur de la capital. El comando lo dejó con sus aspas girando, y prosiguió su fuga en dos vehículos. En uno de ellos, una camioneta hallada con posterioridad, la policía encontró tres fusiles M- 16 y chalecos antibalas. En el helicóptero, que siguió con su motor en marcha hasta que una patrulla policial comprobó que no había bombas, no se hallaron huellas de balas.La fuga provocó conmoción y desató una amplia operación policial en Santiago. El ministro del Interior, Carlos Figueroa, después de una reunión del comité se seguridad del Gobierno, calificó la evasión como "muy grave" y no descartó que implique una "posible rearticulación terrorista".

Ordenó también a las policías civil y uniformada concentrar "todos sus recursos humanos y material disponibles" para capturar a los prófugos. Según admitió Figueroa, "dos de los fugados son los personajes más importantes del Frente Patriótico".

El presidente Eduardo Frei suspendió el mensaje de fin de año que iba a pronunciar anoche por una cadena de televisión. La fuga mostró una sorpresiva revitalización del FPMR, un grupo al que los medios policiales y gubernamentales consideraban prácticamente desarticulado, después que la mayoría de sus dirigentes fueran detenidos al continuar las acciones armadas en democracia.