Sospechas sobre la autenticidad de un 'van gogh' impiden su venta en subasta
Ganó la sospecha. Jardín á Auvers, el polémico cuadro de Vincent van Gogh, no fue adjudicado en la subasta pública que se realizó el martes por la noche en un hotel de París. El cuadro es polémico por tres razones: porque se sospecha de su autenticidad, porque le ha costado ya al Estado una fortuna y porque no se sabe si ese mismo Estado tiene o no que hacer un esfuerzo supremo para adquirirlo.
Jardín á Auvers fue pintado por Van Gogh en julio de 1890, poco antes de que el artista se suicidase, pero aún en pleno furor creativo: en 70 días pasados en Auvers pintó 68 cuadros. Hay quien duda de la identidad del autor. "No hubo tiempo material para que se secasen las diferentes capas de pintura", sostiene un experto, que subraya también el extraño encuadre del la tela, con una insólita preferencia por un suelo puntillista, o el que no figure en el inventario hecho por Johanna, la esposa de Theo, hermano del pintor.
Pero el cuadro, que ha sido autentificado por los mejores es pecialistas y figura también en textos que disipan en gran parte las sospechas sobre la autoría, tiene una historia conflictiva. Jacques Walter lo compró en 1955 por nueve millones de francos. El 29 de julio de 1989, el ministro socialista Jack Lang lo de claró "monumento nacional" para evitar su exportación. Walter lo sacó a subasta en 1990 y obtuvo 55 millones de francos (1.375 millones de pesetas) del banquero Jean Marc Vernes. El vendedor se consideró perjudica do, ya que la calificación de "monumento nacional" limitó el número potencial de comprado res. En 1990 también, en Nueva York, el Retrato del doctor Gachet, del propio Van Gogh, se vendió por 425 millones de francos.
Indemnización
Jacques Walter llevó al ministerio ante los tribunales. Se consideraba perjudicado. El Supremo ha condenado al Estado a indemnizar a Walter con 145 millones de francos, estimando que el. precio del van gogh en el mercado libre hubiese alcanzado los 200 millones de francos. El Estado ha pagado, pues 145 millones de francos (3.625 millones de pesetas), la mitad del presupuesto anual de compras de los Museos Nacionales franceses, y no tiene nada. Y no sólo eso: el martes, según quién fuese el nuevo propietario de la obra, corría el peligro de tener que indemnizarle también para seguir sin nada entre las manos.Por otra parte, en Londres si se vendió y a muy buen precio -casi seis millones de dólares (cerca de 800 millones de pesetas)- un extraño boceto de Rafael sobre la cabeza y la mano del san Juán Evangelista que aparece en su lienzo Transfiguración, que está colgado en el Vaticano. Dentro del mismo lote, Christie's sacará a subasta mañana un dibujo de Leonardo que en 1989 alcanzó en otra subasta un precio de 6 millones de dólares.
-También saldrán a la venta telas de El Greco, Canaletto y Bellini.
