Aznar frena los recelos de sus diputados hacia los nacionalistas y les anima a contraatacar al PSOE

José María Aznar no quiere que haya dudas en su partido. Frente a los recelos hacia CiU y el PNV suscitados en la última reunión de la dirección del PP, el presidente del Gobierno envió ayer a su grupo parlamentario un nítido mensaje: el enemigo no son los nacionalistas, es el PSOE, y el Ejecutivo no está siendo víctima ni de continuas cesiones ni de ningún desarme ideológico. Los pactos funcionan. Aznar, según dejó ver, se afanará a partir de ahora en difundir la "ingente" tarea que, en su criterio, ha realizado en los seis meses que lleva en el poder. En esta labor, para la que ha encargado ...

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José María Aznar no quiere que haya dudas en su partido. Frente a los recelos hacia CiU y el PNV suscitados en la última reunión de la dirección del PP, el presidente del Gobierno envió ayer a su grupo parlamentario un nítido mensaje: el enemigo no son los nacionalistas, es el PSOE, y el Ejecutivo no está siendo víctima ni de continuas cesiones ni de ningún desarme ideológico. Los pactos funcionan. Aznar, según dejó ver, se afanará a partir de ahora en difundir la "ingente" tarea que, en su criterio, ha realizado en los seis meses que lleva en el poder. En esta labor, para la que ha encargado varios informes, quiere implicar de Heno a sus parlamentarios. Ayer les reclamó que defiendan con "convicción" por toda España el nuevo sistema de financiación autonómica y contrarresten "las cínicas consignas partidistas" del partido que lidera Felípe González.

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José María Aznar acudió ayer a la reunión plenaria del Grupo Popular en el Congreso, donde permaneció dos horas, para denunciar ante sus diputados lo que varios responsables del partido calificaron como "la cínica estrategia socialista" de criticar el nuevo sistema de financiación autonómica. El presidente del Gobierno y Luis de Grandes, portavoz parlamentario de los populares, achacaron al PSOE una oposición única e interesadamente partidista a este nuevo modelo. Y pusieron de manifiesto que, por contra, el partido socialista no sólo no ofrece ninguna alternativa seria, sino que en cada una de las tres comunidades donde gobierna, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, defiende posiciones diferentes.Aznar y el vicepresidente del Ejecutivo, Francisco Alvarez Cascos, cerraron filas ante cualquier desánimo interno en el partido y valoraron con satisfacción los acuerdos autonómicos suscritos con Convergéncia i Unió (CiU). Es más, destacaron que para los Presupuestos Generales del Estado para 1997, desde ayer en discusión en el Congreso, se han logrado más apoyos que para la investidura del presidente del Gobierno.

El portavoz parlamentario se empeñó en atajar cualquier posible interpretación de malestar entre sus diputados por una cierta imagen de cesión ante los nacionalistas que, en su opinión, el PSOE está intentando transmitir con este acuerdo de financiación autonómica. De Grandes afirmó: "El grupo está fuerte, coherente, sin fisuras, entiende lo que hace el Gobierno y saldrá a sus diferentes ámbitos para explicarlo". Y apostilló: "El Ejecutivo da confortabilidad y el partido está encantado de ser séquito de un Gobierno como éste".

Ausencia de Martín Villa

En la última reunión de la dirección del partido se había hablado de temor a un "desarme ideológico" por parte del PP ante las continuas demandas de los nacionalistas catalanes y vascos y sus exigencias de autodeterminación. Ayer el tono fue bien distinto. Rodolfo Martín Villa no acudió a la reunión, y Javier Ruperez y Jaime Ignacio del Burgo no intervinieron. Lo hizo Juan Carlos Guerra Zunzunegui, que empezó por utilizar similares argumentos a los de estos tres diputados sobre las difíciles relaciones con los nacionalistas por sus permanentes demandas, pero concluyó, como otros, en que hay que plantar cara a la táctica "partidista" del PSOE contra el nuevo modelo de financiación autonómica.Ignacio Gil Lázaro aprovechó el sesgo del debate para intentar lucirse ante Aznar. Comparó los 20 años en la oposición del PP con el comportamiento del Numancia, la temporada pasada, en la competición futbolística de la Copa del Rey, donde cayó en las semifinales dignamente ante el Barca. El diputado demandó de sus compañeros los valores del Numancia: "Sentido del trabajo en equipo, disciplina, fe en nosotros mismos, imaginación y solidaridad para meterle, ahora que estamos en el Gobierno, un 7-0 al PSOE".

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Los diputados del PP se distribuirán a partir de ahora por sus provincias de elección para difundir lo que Aznar les ha encargado.La palentina Celina Sánchez recordó en este sentido la consideración de los diputados como "dirección nacional del partido". El vicepresidente del Gobierno Francisco Alvarez Cascos, que también es secretario general del PP, remachó la misma idea. Algunos diputados han tenido problemas de proyección pública en sus provincias frente a los presidentes locales del partido.El grupo parlamentario, además, se encuentra aún con cierta sensación de desamparo político en no pocos asuntos. Sus dirigentes más veteranos han sido fichadas por el Gobierno o por empresas públicas, y en el Congreso han emergido en esta legislatura 57 diputados novatos. De Grandes aseguró que se esforzará por integrar más activamente a estos parlamentarios.

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