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PSICOLOGÍA

Sentir culpa tras la diversión daña la salud, dice un estudio británico

Isabel Ferrer

Un estudio europeo -que incluye también Australia- compilado por la Universidad británica de Reading, asegura que a los británicos les gusta disfrutar de la vida pero se sienten luego tan culpables que pueden llegar a poner en peligro su salud. Españoles, italianos y belgas, por el contrario, tienen pocos remordimientos después de haber bebido, comido dulces, fumado o mantenido relaciones sexuales.En conjunto, Holanda presenta la población más homogénea, según los investigadores. Los holandeses gozan abiertamente y no sienten necesidad alguna de expiar supuestas culpas.

Cuatro mil adultos residentes en Alemania, Reino Unido, Suiza, Italia, España, Bélgica, Holanda y Australia contestaron a preguntas relacionadas con actividades consideradas placenteras por parte de los ciudadanos. El tabaquismo, consumo, excesivo de chocolate y dulces o la vida sedentaria (criticados en las campañas de promoción de la salud de los ocho países) producen los mayores remordimientos.

En conjunto, un 40% de los británicos reconoce tenerlos. En el cómputo final dividido. en dos tablas, a saber, "liga del placer" y "liga de la culpa", España aparece siempre en séptima posición. Holanda ocupa la primera y última plaza, respectivamente.

Ir de compras sin necesidad y compulsivamente, Consumir alcohol y ver mucha televisión producen también sentimientos encontrados. Los ocho países coinciden, sin embargo, en una cosa. Escuchar música, constituye el mayor y más internacional de los placeres, seguido de la práctica del sexo.

Duelo crónico

En el Reino Unido, este último apareció en primer lugar por en cima de cualquier otro.David Warburton, jefe del departamento de Psicofarmacología de la Universidad de Reading y autor de la compilación, señala que él placer, con moderación, es sano. "Sentirse culpable, no. El duelo crónico puede desembocar en de presión, estrés, úlcera o hasta ataques al corazón". El profesor va incluso más lejos y señala que en casos extremos la culpabilidad. puede contribuir a favorecer las infecciones o los desórdenes alimentarios. "La sensación crónica de culpa induce también a quela gente se equivoque, al entorpecer el normal desarrollo de las actividades laborales".

Warburton es el fundador de la Asociación para la Investigación de la Ciencia del Placer (Arise). La misma, que ha patrocinado. la investigación, incluye cerca de sesenta científicos y filósofos internacionales que se autodefinen inconformistas. Todos ellos abogan por disfrutar incluso de los placeres que producen mayores remordimientos, aunque eso sí, con moderación. Un poquito de lo que más guste.

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