Final del 'roquismo'
El congreso de Convergéncia Democrática de Catalunya (CDC) consolidó ayer el liderazgo de su secretario general, Pere Esteve, y certificó la defunción del roquismo en el partido. Esteve, que sustituyó a Miquel Roca en la secretaría general hace menos de un año, fue reelegido con el apoyo del 87% de los congresistas. El resultado de la votación daba por superados los recelos e incluso los atisbos de oposición interna que había suscitado Esteve cuando relevó a Roca en el segundo escalafón jerárquico de CDC, justo por debajo de Jordi Pujol, presidente del partido y del Gobierno de la Generalitat de Cataluña. Pujol fue reelegido con el respaldo del 94% de los delegados.El secretario de organización, Felip Puig, cosechó el 84% de los votos. Pero el consejero nacional de CDC más votado en el congreso fue el ex-miembro del Gobierno catalán Josep Maria Cullell, que dimitió como consejero de Obras Públicas en 1994 envuelto en un escándalo de presunto tráfico de influencias en favor de los negocios de un cuñado suyo. Cullell reunió 944 votos y fue obsequiado, a modo de desagravio, con una larga y calurosa ovación de los delegados.
El congreso de CDC eligió ayer a 60 consejeros nacionales. El consejo del partido se completará con los miembros del Gobierno catalán, los parlamentarios y dos representantes de cada comarca.
