El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, reclamó ayer al jefe del Gobierno, José María Aznar, que los impuestos especiales sean cedidos a la Administración catalana en esta misma legislatura. Aznar pretendía ofrecer una imagen distendida de sus relaciones con Pujol, tras el incendio autonómico suscitado por el pacto del Gobierno con el PNV sobre el concierto económico. Tras una reunión de tres horas y media, La Moncloa lo consiguió sólo a medias.
La guerra en el este de Zaire fuera de todo control, llegó ayer con toda su carga de horror a la localidad de Goma, capital de los refugiados hutus forzados a huir de Ruanda hace dos años. Trescientos mil de ellos se sumaron al éxodo desesperado de quienes vagan sin rumbo, sin comida y casi con lo puesto. Se calcula que esta gigantesca y desordenada marea humana se nutre ya de unas 750.000 personas. Mientras tanto, la comunidad internacional se lava las manos y no adopta ninguna medida eficaz para luchar contra el desastre.
Un número de teléfono de Bucarest circula entre las parejas españolas que desean adoptar un niño. Un par de viajes a la capital rumana son suficientes para volverse a casa, en un plazo no superior a tres meses, con un bebé o un niño. Los adoptantes pueden elegir entre una amplia oferta, cuyos precios oscilan entre los dos y los cuatro millones de pesetas por niño adoptado.
