Jóvenes escritores cubanos denuncian la "mentira" de la "apertura cultural"
La polémica sobre cuáles son los verdaderos límites de la creación literaria en Cuba, la situación de los intelectuales en la sociedad cubana y la existencia de censura oficial ha vuelto a reaparecer en la isla en los últimos días. El detonante esta vez ha sido una carta abierta de dos jóvenes escritores cubanos, Ricardo Alberto Pérez y Rolando Sánchez Mejías, quienes acusan a las instituciones culturales de su país de censurar" parte de su trabajo por razones políticas"y de "impedir" la creación de "grupos literarios, publicaciones privadas y formas públicas de intervención social al margen de las instituciones del Estado".
La carta, titulada Ser intelectual en Cuba: ficción (o realidad), pretende dar continuidad a la polémica que publicó EL PAÍS el pasado mes de febrero entre el propio Rolando Sánchez Mejías y el presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Abel Prieto.
Sánchez Mejías y Ricardo Alberto Pérez, ambos premios Nacionales de la Crítica y con varios libros de poesía publicados, denuncian en su carta abierta que, en agosto, varios poemas de Sánchez Mejías fueron excluidos de un breve dosier de poesía preparado por Ricardo Alberto Pérez que iba a ser publicado en la revista Cúpulas, del Instituto Superior de Arte (ISA). Según ambos escritores, las causas "de carácter interno" alegadas por la rectora del ISA, Graciela Fernández Mayo, para no publicar los textos son en realidad causas "políticas" vinculadas a las colaboraciones de Sánchez Mejías con la revista Encuentros de la cultura cubana, que edita en Madrid el exiliado Jesús Díaz, y que es considerada por las autoridades de la isla como "hostil a la revolución".
Exilio
En la carta, los dos escritores se preguntan: "¿Para qué crea tantas instituciones culturales escuelas de arte, etcétera, si finalmente la censura y la vigilancia sobre la producción artística e intelectual se imponen si el exilio -blando o duro- va siendo el único camino para gran parte de las nuevas promociones de artistas y escritores cubanos?Mejías y Pérez aseguran que los gestos de apertura cultural de las instituciones cubanas son una falacia, ya que si se publica en revistas cubanas a autores del exilio es sólo a aquellos "que son asumidos por los periódicos cubanos como mera arqueología". "Además", afirman, "ese gesto deja fuera todo lo que se produce dentro de la isla y que no encaje dentro de los límites impuestos por la censura".
Por último, los dos escritores critican la "imposibilidad legal" de crear grupos literarios y publicaciones independientes en la isla y cuestionan la existencia de la categoría "intelectual cubano", pues, aseguran, "la mayoría de los intelectuales cubanos han sido comprados con viajes, sueldos, puestos y otro tipo de compensaciones".
