80 muertos y más de mil heridos, en la guerra abierta entre palestínos e israelíes
Una ráfaga de arma automática me recibe al entrar en Gaza. Echo cuerpo a tierra, casi por instinto. Un soldado israelí se ríe: "Demasiado tarde. Estás muerto". Son las 10.50 de la mañana. El puesto fronterizo de Erez, convertido en un símbolo del proceso de paz gracias a las numerosas entrevistas allí celebradas entre los líderes palestinos e israelíes, es ahora el corazón de una batalla. Una de las tantas que ayer estallaron en Cisjordania y Gaza, en un clima de auténtica guerra, y que se saldaron con al menos 80 muertos, 11 de ellos soldados israelíes, según fuentes palestinas. El día anterior hubo ya otros cinco muertos, todos ellos palestinos. Se trata de los choques más graves desde la llamada Guerra de los Seis Días, de junio de 1967.