El futuro del Teatro Real
Nunca dije que los responsables del Ministerio de Educación y Cultura "están dispuestos a cargarse el Real para que yo no esté", como dice un titular de su diario de ayer sábado. Lo que yo señalé en la conversación con su redactor, que queda bien recogida en la noticia, fueron dos ideas esenciales: que las dimisiones de los patronos de la Fundación eran un gesto de solidaridad hacia mi gestión y que hubiera deseado que el Teatro Real se situara por encima de los avatares políticos, como se ha conseguido con el Museo del Prado y el Centro de Arte Reina Sofía. No es bueno, porque no es cierto, dar la impresión de que este asunto es una polémica entre Elena Salgado y los responsables del ministerio. Lo que está en juego y lo que a todos debe importamos es el futuro del Teatro Real y del Teatro de la Zarzuela, y por tanto de nuestra lírica.- Directora general de la Fundación del Teatro Lírico.