Guimard ya tiene presupuesto

Cyrille Guimard ya dice bien alto que éste está siendo su año sabático, que en el fondo su retirada en 1995 se debió más que nada al cansancio y a falta de motivación. Guimard, el director francés más laureado, ya tiene presupuesto. El pasado Tour, conociendo la intención de Castorama de no seguir con el equipo ciclista, el técnico que dirigió a Hinault, LeMond y Fignon, entre otros, se lo pasó rumiando su mala suerte: ninguna empresa le quería confiar el dinero necesario para mantener su estructura. Con los 750 millones que le ha prometido Cofidis -una empresa de crédito y de venta a distanci...

Cyrille Guimard ya dice bien alto que éste está siendo su año sabático, que en el fondo su retirada en 1995 se debió más que nada al cansancio y a falta de motivación. Guimard, el director francés más laureado, ya tiene presupuesto. El pasado Tour, conociendo la intención de Castorama de no seguir con el equipo ciclista, el técnico que dirigió a Hinault, LeMond y Fignon, entre otros, se lo pasó rumiando su mala suerte: ninguna empresa le quería confiar el dinero necesario para mantener su estructura. Con los 750 millones que le ha prometido Cofidis -una empresa de crédito y de venta a distancia-, Guimard ha recuperado la Ilusión y la fe en el ciclismo moderno. Buenas noticias para el ciclismo francés, que en los últimos días ha sabido también de la continuidad del Gan para el año próximo y de la creación de otro equipo de alto presupuesto, La Française des Jeux, que, dirigido por Marc Madiot, pretende contratar como líder a Stephane Heulot.Sin embargo y conseguido lo que parecía más difícil, Guimard se enfrenta ahora a otra dura papeleta: dar cara y ojos al equipo. O sea, encontrar corredores lo suficientemente buenos para dar sentido a ese presupuesto. Y eso es un asunto complicado en el actual ciclismo francés. La lista que maneja Guimard así lo atestigua. El corredor con más nombre de los tocados es el moldavo Andrej Tchimil, actualmente en el Lotto. La cuestión tiene sentido porque el veterano corredor garantizarla alguna victoria en alguna clásica, algo fundamental en un equipo nuevo. Los demás son viejos conocidos del Castorama como Gaumont y Desbiens. Guimard, que aunque oficialmente hasta octubre no podría ofrecer contratos, anda por el Tour otra vez dando vueltas en torno a su futuro.