MÚSICA

El asombroso Quasthoff

Cuando al final de su programa el asombroso Thomas Quasthoff cantó Tú eres la paz en homenaje a Pilar Lorengar todos sentimos que le había dedicado enteramente su actuación: una ofrenda de música íntima y turbadora y realizada con perfección magistral. Quasthoff, con su voz consistente, hermosa e igualada en todo registro nos dio música en el sentido más exigente del concepto.Pocos pentagramas tan sustanciales como los de Schubert hay en la historia del lied. No encontramos la unidad poética y dramática pero sí una serie de páginas superlativamente bellas e inaccesibles pa...

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Cuando al final de su programa el asombroso Thomas Quasthoff cantó Tú eres la paz en homenaje a Pilar Lorengar todos sentimos que le había dedicado enteramente su actuación: una ofrenda de música íntima y turbadora y realizada con perfección magistral. Quasthoff, con su voz consistente, hermosa e igualada en todo registro nos dio música en el sentido más exigente del concepto.Pocos pentagramas tan sustanciales como los de Schubert hay en la historia del lied. No encontramos la unidad poética y dramática pero sí una serie de páginas superlativamente bellas e inaccesibles para quien no sea un artista tan puro y profundo como es Quasthoff. Desde el primer lied -Mensaje de amor- hasta el último -Tengo una paloma mensajera-, el público que llenaba el teatro de La Zarzuela vivió una concentrada experiencia musical llevado por las versiones palpitantes, Interpretadas a corazón abierto por el sorprendente y humanísimo Thomas Quasthoff, con el que se identificó el excelente pianista alemán Justus Zeyen.

En la segunda parte, cuairo cantos de Richard Strauss, recreados y enaltecidos por el intérprete que parecía un Celibidache del lied, dieron paso a la plasticidad narrativa de Hugo Wolf en tres canciones sobre texto de Möricke. Después de tanta densidad musical, Quasthoff y su colaborador no quisieron prolongar demasiado su concierto; lo impedía, por otra parte, ese inolvidable Tú eres la paz que, tras La trucha, estuvo dedicado a Lorengar.

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