GENTE

PITAR Y TEJER

El entrenador del club de fútbol Castagnaro, un equipo de alevines de Verona, ha sido suspendido durante un mes y medio por gritar al árbitro "¡vete a hacer calceta!". Arbitraba el encuentro Marinella Sichiere, una joven de 21 años, juez deportiva desde hace cinco y que, hasta encontrarse al lenguaraz, desaprensivo y por qué no decirlo, bocazas del técnico en cuestión -del que, quizá por vergüenza torera, no se ha dado el nombre-, asegura no haber tenido el menor problema. La juez vio cómo un jugador del equipo local lanzaba contra la red lateral del campo no la pelota, sino a un advers...

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El entrenador del club de fútbol Castagnaro, un equipo de alevines de Verona, ha sido suspendido durante un mes y medio por gritar al árbitro "¡vete a hacer calceta!". Arbitraba el encuentro Marinella Sichiere, una joven de 21 años, juez deportiva desde hace cinco y que, hasta encontrarse al lenguaraz, desaprensivo y por qué no decirlo, bocazas del técnico en cuestión -del que, quizá por vergüenza torera, no se ha dado el nombre-, asegura no haber tenido el menor problema. La juez vio cómo un jugador del equipo local lanzaba contra la red lateral del campo no la pelota, sino a un adversario que intentaba hacer un saque. Y lo expulsó. Fue entonces cuando el moderno y feminista entrenador gritó el "¡vete a hacer calceta!", posiblemente alternativa puesta al día del "tenías que estar fregando". Marinella. Sichiere no se inmutó: sacó su libreta y, tras el partido, pasó su informe a las autoridades deportivas, cuya resolución sancionando la agresión verbal machista ha satisfecho a la presidenta de la Federación de Fútbol Femenino, Marina Sbardella. El entrenador del Castagnaro tiene ahora mes y medio para elegir entre aprender a hacer calceta, ponerse a fregar o incluso, con un poco de suerte, enterarse de lo que es educación.-

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