Las cenizas y escorias no son tóxicas según los primeros análisis municipales

Los primeros análisis municipales sobre las cenizas y escorias que arroja la incineradora han demostrado su falta de peligrosidad, según el Ayuntamiento de Madrid. "Los estudios de ecotoxicidad demuestran que las escorias son inertes. Pueden ir directamente al vertedero de Valdemingómez", dice Adriano García Loygorri, concejal de Medio Ambiente. Las "primerísimas" mediciones sobre las cenizas que expulsa la caldera han dado idénticos resultados aunque los técnicos aclaran que, en este caso, no se ha quemado basura suficiente para considerar definitivos los datos.En Valdemingómez se queman ahora 10 toneladas de basura al día (la incineradora puede tratar 600 toneladas cada uno). Las pruebas se iniciaron el 3 de diciembre pasado. Hoy, un espacio abierto y vallado al pie de la instalación sirve como vertedero de las escorias -vidrio y latas flambeadas- Junto a la montaña que forman estos restos se apilan unas bolsas blancas que guardan las cenizas.