Las compañías rechazan ser responsables de las últimas ocho muertes por gas

Ocho muertes se han producido en un plazo de tan sólo 36 días en la región madrileña a causa de explosiones o intoxicaciones por gas. Las compañías suministradoras -Gas Natural y Repsol-Butanoniegan cualquier responsabilidad en esos accidentes. Sobre los tres siniestros registrados se han abierto investigaciones judiciales. El 9 de enero, la explosión de una tubería y el posterior hundimiento del hogar de ancianos situado sobre ella, en la calle de Bustamante (Arganzuela), causó la muerte a cuatro ancianos. El 24 de enero, tres miembros de una familia fallecieron intoxicados por inhalación de ...

Ocho muertes se han producido en un plazo de tan sólo 36 días en la región madrileña a causa de explosiones o intoxicaciones por gas. Las compañías suministradoras -Gas Natural y Repsol-Butanoniegan cualquier responsabilidad en esos accidentes. Sobre los tres siniestros registrados se han abierto investigaciones judiciales. El 9 de enero, la explosión de una tubería y el posterior hundimiento del hogar de ancianos situado sobre ella, en la calle de Bustamante (Arganzuela), causó la muerte a cuatro ancianos. El 24 de enero, tres miembros de una familia fallecieron intoxicados por inhalación de monóxido de carbono en San Fernando de Henares. Y el 5 de febrero murió intoxicada una mujer en Móstoles.Sabino Moreno Domínguez, de 70 años; Rosa Cantos Medina, de 84; Francisco Sánchez López, de 84, y Áurea Divina, de 70 años, murieron en último. extremo a causa de las lluvias, que removieron el subsuelo hasta el punto de romper una tubería. Los peritos de Gas Natural achacaron a esa sucesión de incidentes la explosión de una bolsa de gas escapado de una tubería, que desplomó. la débil estructura de uralita bajo la cual los ancianos pasaban la tarde. Un responsable de, Gas Natural asegura que ésa es la versión que defenderán en el juicio.

Expertos en obra civil que han preferido no dar su nombre indican que la hipótesis del movimiento de tierras se tambalea porque el subsuelo de esa calle ha sido compactado sucesivas veces para enterrar las vías de tren y levantar una nueva estación.

Gas Natural contesta que precisamente las obras ferroviarias han deteriorado la calle de Bustamante, que durante meses ha soportado el paso de camiones de gran tonelaje y que los técnicos de la empresa no han tocado esta arteria en los últimos meses. No obstante, una máquina perforadora de otra empresa de servicios rompió en julio pasado una tubería de gas en la vecina plaza de Luca de Tena (a 50 metros) y causó un fuerte escape.

Ángel González Prado, párroco de Nuestra Señora de las Delicias, de la cual dependía el hogar de pensionistas, tampoco está satisfecho por la forma como Gas Natural ha zanjado el tema. El sacerdote ha expresado a este diario su disgusto porque se dé por buena la versión de la empresa distribuidora. Gas Natural, con cerca de 800.000 clientes en la región, tiene organizado un avanzado sistema de control de las arterias por las que discurre el gas. En Madrid capital, 1.400 sensores instalados en las tuberías detectan una posible fuga. Los servicios de emergencia funcionan las 24 horas y se les puede avisar en el teléfono 589 65 55.

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