"Yo me creía que estaba en otro mundo, aquí en Madrid"

Nacido y criado en Granada, de pequeño tuvo que ponerse pesado con su padre para que éste consintiera en comprarle su primera guitarra. Se vino a Madrid cuando muchacho siguiendo los pasos del hermano mayor, Juan. Aquí aprendió los secretos de su profesión y se formó como artista. Pepe Habichuela ha tocado para muchas de las grandes figuras del flamenco de las últimas décadas, incluso para el mítico bailaor Vicente Escudero. Desde hace unos años se atreve también solo con los escenarios en el papel de concertista flamenco. Experiencia y arte no le faltan.Pregunta. Usted es nieto, hijo, hermano, marido y padre de artistas. ¿No se siente un privilegiado de tener una familia semejante?

Respuesta. Sí, y por partida doble, porque soy biznieto y tengo un nieto gitano y además en la familia todos han sido y son cantaores, tocaores y bailaores. Todos nos hemos dedicado siempre al flamenco.

P. Lleva más de 30 años viviendo fuera de Granada, ¿no es mucho tiempo?

R. Bueno, en Madrid salgo y entro, y viajo y voy a ver mi Granada también. Todos los años voy para allá en Semana Santa o para el Corpus, o a tocar, voy un día a tocar y me quedo seis con mis amigos, Granada nunca se me podrá olvidar nunca: mi niñez de allí fue preciosa.

P. ¿Pero el Sacromonte que usted conoció no se parecerá mucho al de ahora?

R. No tiene nada que ver, es otro ambiente. Yo lo viví en los años cincuenta y cinco y sesenta, y era una maravilla caminar por allí. Pero hoy también hay cosas bonitas, hay gente buena, gitanos buenos y flamenco, que no se pierde, pero la época es muy diferente. Ahora es menos barrio que antes.

P. ¿Y en qué ha cambiado Madrid?

R. Es también muy distinto del que yo conocí. Yo llegué aquí en el 62 o 63 y había un ambiente muy bonito. Un respeto máximo que hoy no se ve.

P. Y con respecto a su carrera ¿usted lo traía todo de Granada?

R. Yo llegué hecho un párvulo y gracias a mi hermano Juan me codeé con artistas y me metí en su círculo, y entonces yo flipé de ver a Manolo Caracol, al Guïto, a Niño Ricardo. Eso era, una cosa maravillosa, y yo aprendí ahí de todos. Yo me creía que estaba en otro mundo aquí en Madrid. En Torres Bermejas me creía que estaba en el cielo.

P. ¿Tiene quejas de la afición madrileña?

R. La verdad es que siempre me ha tratado muy bien, y siempre he tocado muy a gusto. Esperemos que esta vez salgamos vivos de la corrida.

Pepe Habichuela actúa esta noche -12 de diciembre- a las 22.45 en el auditorio del Centro Cultural de la Villa. Entrada: 2.000 pesetas.